Aunque no hay una registro histórico del porque destinar el jueves al consumo del pozole, por tradición oral se sabe que fue un asunto de la burocracia en Chilpancingo, y la agenda de un ex gobernador que buscaba tener un día de relajación y el menos ocupado resultaba el jueves.
De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de la Industria restaurantera y alimentos condimentados (Canirac), Héctor Jesús Salazar Navarro, la tradición del jueves pozolero se ha adoptado en todo Guerrero y se ha extendido a diversas partes del país.
El empresario propietario del restaurante Señorial explicó que debido a esta tradición es que se logró que el Congreso del Estado aprobara un decreto para establecer el tercer jueves de julio como el día del pozole Guerrerense que se conmemoró por primera vez este jueves 25 de julio Del 2024.
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Refirió que decretar el día del pozole guerrerense tiene importancia porque este alimento es parte de la identidad cultural del Estado de Guerrero además de que es el sostén de muchas familias y de muchas empresas que han incluido al pozole como un atractivo de la gastronomía que ofrecen.
El día del pozole guerrerense, señaló, tiene la intención de que todos el tercer jueves de julio consuman este alimento en sus diferentes presentaciones y que lo pudieran ofrecer negocios que incluso tengan otro corte como los restaurantes de mariscos o de carnes que únicamente por esta ocasión incluyan entre su menú al tradicional pozole guerrerense.
Reconoció que el pozole es un platillo ancestral del que se tiene memoria incluso en la cultura azteca pero en Guerrero se le ha dado una particular importancia y ha tenido muchos aportes gastronómicos y culturales.
Resaltó que en Guerrero hoy se tiene perfectamente identificadas zonas con determinada variedad del pozole como el pozole blanco que se asocia con la zona de la montaña y el pozole verde que está más en la región centro el pozole negro o pozole de camagua que está identificado en la montaña baja o el opozole que lo reclaman municipios como Chichihualco Tixtla o Chilpancingo.
Indicó que el día del pozole no significa tener un festival o una actividad específica en algún lugar sino más bien que todas las pozolerías, todos los establecimientos que ofrezcan este platillo le den una difusión especial a este día igual que se la dan al día de las madres o al día del amor y la amistad u otras fechas, para que poco a poco se vaya reconociendo la importancia que tiene el pozole en la cultura y la gastronomía de Guerrero.
Héctor Jesús Salazar Navarro, comentó que de manera personal le ha gustado ser parte de esta actividad y aunque tiene negocios en diversos rubros de la vida empresarial entrar a la cocina y ser parte del proceso de preparación de la cocción del pozole, que se lleva tres días, es una de las experiencias bonitas que le ha dejado el restaurante.
“La preparación del pozole empieza el martes con la compra del maíz y la cocción del nixtamal al que se le pone un poco de cal, no mucha para que no amarille el grano, al día siguiente se lava se pone a hervir y por la noche se le adiciona la carne, cuando el maíz ha reventado se le pone la sal y si no se sigue correctamente el proceso el maíz no revienta bien y tampoco toma el sabor correcto de la mezcla de ingredientes”.