El encruzado, que pertenece a una de las hermandades más antiguas de Taxco de Alarcón mantiene la tradición familiar de tres generaciones de penitentes, entregando su fe a Dios al cargar 50 kilos de varas de espina de zarza en rollo y caminar por las calles empedradas pidiendo por la salud, la familia y La Paz.
Con 29 años de edad, el penitente desde hace 13 años se prepara espiritualmente con dos retiros al año en un monasterio, ubicado en la localidad de San Juan de Dios en Taxco y para participar como encruzado y ánimas.
Pero el encruzado, quien pide mantener su nombre en el anonimato, le preocupa que últimamente ha visto una falta de fe “muy fuerte en los jóvenes y todavía están en ese proceso de que si creo o no creo”.
“Hay una falta de fe muy fuerte y habido muchos cambios y se han creado nuevas hermandades”.
Sin embargo, el también penitente quien participa como anima durante las procesiones de la Semana Santa en Taxco, señaló que el trabajo de la hermandad, es trabajar y generar conciencia en las personas que tienen mayor experiencia para recibir a los jóvenes y enseñarles el camino del bien y llevarlos con conocimiento de la fe misma y la palabra de Dios.
El encruzado, reveló que viene de una generación en donde su abuelo y su padre participaron como penitentes en la hermandad más antigua dentro de Taxco y que está registrada y reconocida ante la diócesis de Chilpancingo -Chilapa entre 1948 a 1952.
En Taxco de Alarcón hay 30 grupos de hermandades de hombres y mujeres donde participan animas, flagelados y encruzados.
Dijo que como penitentes y el pertenecer a una de las hermandades más antiguas de Taxco se basa en generar conciencia en las personas que tienen mayor experiencia dentro del grupo de penitentes.
El encruzado, reveló que en muchas ocasiones la manda es para dar gracias porque tienen salud, por la familia, el tener trabajo y tienen para comer, además por las necesidades de la hermandad.
También los feligreses se han acercado con los directivos de la hermandad para pedir por situaciones que están pasando, entre ellos familiares desaparecidos.
Jueves y viernes, el penitente arrastra cadenas rollos de espinas
Luego de estar preparado espiritualmente y listo para participar en la procesión de la Semana Santa en Taxco, el penitente ha preparado su rollo de más de 50 kilos de espina de zarza y recorrer entre un kilómetro y medio a 3 kilómetros.
Dijo que siempre van cubiertos del rostro utilizando la indumentaria negra que es el fondo negro, descalzos y un lazo de cabestro para colocar clavos y flagelarse.
El penitente, dio a conocer que por su clima en algunas comunidades de Taxco se va a cortar los rollos de vara de zarza, que se le conoce como el macho que es la que no da fruto y crece en lugares húmedos.
El día miércoles, el encruzado arma sus rollos de 40 a 50 kilos, y debido a que esta vara de espina crece en lugares húmedos mantiene su peso pero con el paso de los días va secando. “Para el día jueves y viernes va perdiendo la humedad pero aún así pesa mucho”.
Antes, el penitente el día martes arrastra cadenas y camina con una postura encorvada y carga en los brazos un crucifijo. Mientras que el Jueves y viernes cargan rollo de espina y hace el procedimiento también de la autoflagelación