La falta de oportunidades y un sueño que tenía pendiente por cumplir, llevó a Cindy Chavarría del campo de la construcción al mundo de la repostería.
Cindy culminó el año pasado sus estudios en licenciatura, pero la falta de oportunidades laborales, adelantaron la creación de “Cindy Postrecitos”.
El ser repostera era un sueño que tenía desde la preparatoria, y que comenzó a practicar porque creando postres se dio cuenta que era una nueva forma de disfrutar.
En marzo de este año, comenzó a poner en práctica sus dotes de repostera, por lo que tuvo que crear su propia página de Facebook para encontrar clientes.
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Sostiene que ser emprendedora es una tarea extremadamente complicada, sobre todo por el miedo de lograr el éxito y de posicionarse en un mercado tan competitivo como lo es el mundo de los postres.
Ya con años dedicándose a la elaboración de galletas, pastelitos, gelatinas, pays y flanes, aún suele preguntar a sus clientes sobre qué les pareció el producto para mejorarlo.
No hay un producto específico que sea el favorito para sus clientes, aunque muchos aseguran que no hay en otro lugar un pay de queso o de elote como el que ella prepara.
A futuro se ve como una ingeniera, trabajando en una obra importante, en una ciudad importante, y siguiendo atendiendo su negocio de postres.
El mensaje de ella para los nuevos emprendedores, es que aunque hay días oscuros donde no hay ventas, no tiene porque haber desánimo, son los frutos de un sueño materializado.
