La historia de Jesús Martínez refleja lo que padecen cientos de prestadores de servicio de Acapulco, apenas sobreviviendo aún a la estragos del huracán Otis.
Actualmente tiene 74 años, pero desde que tenía 14 años comenzó a trabajar para construir su futuro.
Lea también: Con 85 años, don Emeterio lleva más de 2 décadas en la mecánica
Sentado frente a un módulo a orilla de la playa Papagayo ofrece sus servicios para la práctica de deportes acuáticos.
Es originario de la Sabana, una localidad de Acapulco, y sostiene que en esta temporada de verano los ingresos de su negocio fue “regular”.
Atribuye esta situación a las afectaciones que dejó el huracán Otis en Acapulco, lo que ha generado que no se pueda recuperar del todo el municipio.
Jesús Martínez indicó que el desastre causado por Otis provocó que perdiera sus embarcaciones con las que ofrecía sus servicios.
También lo dejó inundado en un mar de deudas, dado que aún con los apoyos sociales que recibió, tuvo que adquirir nuevas cosas, las cuales sigue pagando.
Ya casi a un año de los hechos, señala que sigue luchando con su familia para pagar sus deudas, aunque recalcó que viene la etapa más baja del año, y que la economía se volverá a mover hasta mediados de noviembre.
Por lo que, llama a la población a que voltee a ver a Acapulco y que lo elija como su destino turístico favorito, pues señala que eso ayudará a su familia.