Hace una década Dulce Alondra tenía 14 años, se encontraba en su casa en la colonia “los Puentes”, a un costado de la Barranca Chuchululuya cuando recibió la alerta de que tenía que evacuar de emergencia, porque las lluvias provocadas por las tormentas Ingrid y Manuel, estaban generando destrucción, su familia fue evacuada, vivió dos años en albergues, ahí conoció a Mario con quien se enamoraron y formaron una nueva familia.
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Tras la tragedia que provocaron las tormentas Ingrid y Manuel, Dulce Alondra Andrés Tolentino, junto a su madre y hermanas fueron reubicadas en el albergue del Indeg, ahí permanecieron dos años hasta que el gobierno los reubicó en el Fraccionamiento Nuevo Mirador en este lugar se concretó el enamoramiento con Mario y los maltrechos edificios fueron testigos de su creciente amor que los llevo a formar la nueva familia en la que se han procreado dos hijos, una niña de siete años, la otra de apenas seis meses.
“Lamentablemente los edificios nunca estuvieron bien, tenían filtraciones, cuarteaduras y cuando temblaba se movían muy feo, aquí seguimos porque no había donde ir, aunque muchas de las familias abandonaron estas casas”.
Actualmente la familia de Dulce habita en una pequeña casa de madera que construyeron en lo que fueron las áreas verdes del fraccionamiento nuevo mirador, pues las casas que les habían dotado tuvieron que derribarse por el riesgo que tenían de colapsar.
Ya gastaron en hacer las casas, ahora otra vez van a hacerlas y nosotros otra vez vamos a sufrir sin tener vivienda, por eso le pedimos al gobierno que las haga bien y que no alargue la espera.
Trabajos detenidos
Durante la visita que este reportero realizó al fraccionamiento encontramos una maquina excavadora trabajando para recor6rer el escombro que se generó por la demolición de los edificios, pero ni siquiera hubo camiones para sacar el escombro, únicamente la máquina organizó montones en el centro del predio.
La demolición de los edificios inició a principios del mes de agosto y el compromiso del gobierno federal fue que para diciembre estarán concluidas las nuevas viviendas, algo que los vecinos ya empezaron a dudar pues durante más de dos semanas en este sitio no hubo ningún trabajador de la empresa, tiraron los edificios y se retiraron hasta hace dos días que empezó de nuevo a trabajar la máquina pero todo sigue muy lento, “no creemos que terminen en diciembre pero confiamos que si terminen”.
La mujer recordó que el día que empezó la lluvia salieron porque se derrumbó una barda y la tierra empezó a arrastrar su casa, después de eso sufrieron muchas penurias porque no lograron sacar nada, ni siquiera su ropa, después de eso vinieron tiempos muy complicados, mucho sufrimientos y lamentaciones, pero también vino la época del amor, de la bendición que son sus hijas y de la esperanza con que esperan que ahora si las casas queden bien.