Aunque no hay un registro preciso sobre la fundación y construcción de la Iglesia de San Francisco de Asís, que se encuentra en el popular barrio tradicional del mismo nombre, los pobladores aseguran que en 1902 el inmueble sufrió afectaciones por un sismo y debido a ello la imagen del santo que se veneraba fue trasladado a la iglesia de la Asunción y nunca más lo devolvieron.

De acuerdo con el sacerdote, Abel Jaramillo Hernández, la poca información que se tiene se ha obtenido por relatos de los propios feligreses, pero hasta el momento no ha encontrado nada escrito en un libro, lo que si tenemos claro es que el 12 de marzo de 1968 se funda el registro de la Iglesia y lo hace el padre Silvino Salgado Terrones.

En la tradición oral de la información que el sacerdote ha buscado han resaltado el nombre del padre Margarito Escobar Ríos, quien en 1920 tenía una imagen de San Francisco y la llevó a la Iglesia para que se venerara porque la que se tenía antes se quedó en la asunción, pero no se sabe cuánto tiempo permaneció ni nada más, sólo es lo que la población ha relatado sin que haya datos precisos.

Armando Leyva un hombre de 90 años que nació y creció en una casa a un costado de la iglesia, relató que cuando él era joven acompañaba a su padre a la zona poniente de la ciudad a un lado de lo que se conocía como el culebreado, a traer piedra cantera que se cargaba en el lomo de las bestias y la traían para que se fuera completando la construcción de las paredes.

“En ese momento la Iglesia tenía sólo tres paredes y dentro de esas paredes se había construido una pequeña parroquia de madera y teja, y ahí es donde se realizaban las misas”.

Explicó que en ese momento era el padre Agustín el encargado de la parroquia y él era muy estimado, por eso los pobladores cooperaban para que se construyera la iglesia, y fue por él que se elevó el muro hasta donde está porque le faltaba un metro, luego se construyó la bóveda, en la que ya se utilizó varilla y cemento, para colarla.

“Entonces mi padre hizo un acuerdo con unos camioneros para que nos ayudaran a echar los viajes y nosotros íbamos a cargarlos con pala en la barranca, y con esa arena se coló la bóveda”.

Don Armando indicó que su familia es de las fundadoras de Chilpancingo y han tenido participación en diversas etapas de la historia aunque no se les ha reconocido, por ejemplo mencionó que las mujeres Leyva fueron parte importante en los trabajos de Instalación de los sentimientos de la Nación porque ellas fueron quienes se hicieron cargo de la alimentación del ejército de José María Morelos y Pavón.

También aseguró que hay un personaje de nombre Arsenio Leyva, quien salió de Chilpancingo en 1810 para ir al llamado de Morelos y se unió a la lucha de independencia, él nunca más regresó, “se cree que murió en batalla, pero no tenemos más datos, de él sólo sabemos que Morelos Hidalgo en algún lugar lo mencionó porque han venido historiadores a tratar de averiguar más de su vida y su descendencia”.

“La ciudad ha cambiado mucho, cuando yo era niño había 10 mil habitantes y todos nos conocíamos, salíamos a la calle a barrer y todos nos saludábamos”.

Asimismo recordó que toda la parte poniente de la ciudad donde hoy está la colonia del PRI, la zona militar, incluso donde se encuentra el centro escolar Chilpancingo eran terrenos de labor, y la hoy complicada avenida Juan Ruiz de Alarcón mea un camino de terracería pro el que pasaban las bestias y carretones con productos que cosechaban en el campo.