Reconocido internacionalmente por sus diseños que vistieron a artistas nacionales e internacionales, Horacio León decidió plasmar la historia de su vida en un libro que lo recordará por décadas.
Con más de 60 años en su labor, recuerda con tristeza su infancia dónde estuvo rodeado de “pobreza extrema” y el dolor de haber perdido a la edad de 6 años al ser más sagrado amor: su madre.
"Yo", es la única palabra que tiene por título el libro de 120 páginas donde el diseñador guerrerense mostrará a los lectores el empeño que puso en sus casi 85 años de vida para poder salir adelante.
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Sin saber dibujar ni coser, y con solo primaria rural, se convirtió en un gran diseñador de cortes de lino, seda y Chifon, comercializando sus prendas a precios baratos, alrededor de 4 mil pesos.
Horacio León Pineda nació en el pueblo de Santa Teresa Guerrero, en Coyuca de Catalán, municipio perteneciente a la región de Tierra Caliente. De chico, en los años 50 s”, a los 14 años emigró y llegó al puerto de Acapulco, donde en un principio sólo venía en temporadas a acompañar a su padre, un gran saxofonista a tocar en el restaurante Ciro´s del hotel Casablanca y en el Copacabana, cuando se bailaba en la playa. “Íbamos y veníamos por temporada porque así era Acapulco solo de temporadas”.
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Las líneas fueron escritas durante sus viajes por el mundo y le llevó años hacerlo. Con un nudo en la garganta y con lágrimas en sus mejillas, recordó cómo tenía que ayudar a su familia a vender en las danzas de las pastorelas para poder comer.
A los 27 años aperturó su primer boutique en la zona tradicional de Acapulco, en Caleta, rentando un pequeño local comercial de un hotel con un amigo, en los años 60 s cuando se tenía un gran turismo internacional y había toros.
“En un mes ya teníamos a la prensa ahí y páginas completas eran para mí: Diseñador Horacio, sacando mis modelos y después puse otro local en el Centro, y ahí empezó a llegar el turismo, porque era el paseo de todas las boutiques, ahí había lo mejor. Para mí. la calle Hidalgo era como un Rodeo Drive de Beverly Hills, en California, porque todas las personalidades de cine pasaban de ahí”.
Artistas nacionales e internacionales vistieron sus elegantes prendas, como su íntimo amigo Juan Gabriel, quien mandaba a hacerse cantidad de trajes; las hermanas Zsa Zsa y Ana Gabor, Tom Jones, Joan Collins, Henry Kissinger, Ricky y Sandra Di Portanova ( Los Barones Di Portanova) , Tony Curtís, Roger Moore, actor de las famosas películas 007, entre varios de México como Coral Salinas, entre otros artistas destacados.
Llegó a tener en sociedad al mismo tiempo más de 6 boutiques en la avenida Costera Miguel Alemán, y dejó por 5 años el diseño y se dedicó a viajar y conocer el mundo. Al regresar de su viaje lo convencieron nuevamente de poner su boutique.
Ante la insistencia de sus amigos, decidió escribir su vida, ya que les causó mucho sentimiento; en esas páginas también se leen todos sus logros, los privilegios de visitar varios países, quedando pendiente solo visitar el continente de Australia.
“Mi libro es dedicado a mi vida, a todo lo que he sufrido, a todo lo que he disfrutado, y he disfrutado mucho gracias a Dios y a todos mis amigos, porque llegaba a casa de ellos, en Paris, New York, Los Ángeles, en Las Vegas, en Roma, no soy rico, pero soy millonario en amigos”.
El doctor Enrique Caballero fue quien le editó el libro y el joven José Armando Medel, quien le hizo la portada, y se presentará este martes 12 de marzo en el restaurante Tonys Bristo, en una ceremonia ofrecida por su amigo el empresario Tony Rullan en dónde además se ofrecerá una pasarela son sus diseños.
“Yo tardé mucho en decidirme a escribir; con papel y pluma lo hacía cuando viajaba. Una señora en los 70´s me decía que escribiera mi libro y que le pusiera "Yo", donde todo es verdad, no hay nada arreglado, quiso poner el editor algunas cosas y no permití, le dije solo pon la pura verdad”.
Más de 22 mil prendas diseñadas son las que Horacio León ha instruido en su confección a su modista y sastre, ya que él solo da órdenes e ideas de cómo hacerlas.
“Hay dos consejos que yo tuve en la vida, que me dijo mi padrino: Quieres ser feliz, no le hagas daño a nadie, quieres triunfar en un negocio, enséñate a mandar, y son dos cosas que las tengo en la mente y las llevo a cabo porque yo me recuerdo cuando trabaja de mozo en un hotel, pero cuando me regañaban pateaba los muebles de coraje”.
El diseñador cuando busca las telas para hacer una prenda, observa la caída de la tela y ya tiene en mente el modelo que creará, le gustan los estampados, pero no muy definidos.