La historia de Chilpancingo siempre ha estado ligada al Toronjil, y aún con los cambios en las costumbres y tradiciones de la ciudad, esta también ha sufrido una evolución.
El toronjil es una planta silvestre que crecía en los alrededores de Chilpancingo, sin embargo, el crecimiento de la ciudad extinguió esta hierba en la zona urbana.
Ahora la planta es traída a vender en manojos por comerciantes que habitan las partes altas del municipio, donde el estilo de vida es rural.
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Se prepara en té y se le atribuyen algunas propiedades para aliviar problemas estomacales, así como beneficios para un óptimo funcionamiento del sistema nervioso.
Debido a su abundancia en los campos de Chilpancingo, los campesinos comenzaron esta tradición de tomar té de Toronjil por las tardes y en las frescas mañanas, acompañado de cemita, un pan tradicional de la ciudad.
De acuerdo con el periodista Héctor Contreras Organista, cuando forasteros visitaban la ciudad, se les invitaba pan con té de toronjil, y se les decía que quienes degustaban esta combinación, quedaban atados a la ciudad.
En la actualidad son escasos los restaurantes los que ofrecen este té en su menús, aunque otros han optado por reconfiguras esta bebida tradicional.
Se trata de algunos negocios especializados en la coctelería los que han urdido una nueva forma de ofrecerlo a los consumidores.