La conmemoración de la Semana Santa en México, es un tema que conlleva a diversas actividades que tiene que ver con la reflexión, la oración y la penitencia, para recibir el perdón de los pecados a través de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, entre las penitencias que mayormente practica la población se encuentra el ayuno de carnes rojas y estas se sustituyen por alimentos como los huazontles que se preparan a partir de una planta de origen nacional que se conoce desde la época prehispánica.
La planta de huazontle (Chenopodium nuttalliae), existe en México desde antes de que llegaran los españoles, incluso hay historiadores que aseguran que en su momento esta planta fue prohibida porque se consumía hervida como parte de los rituales de sacrificios humanos.
Hoy esta planta que es un quelite que produce unas muy pequeñas flores se utiliza para preparar guisos que son m uy socorridos en la semana santa como parte de las penitencias de Semana Santa.
Investigadores expresan que el huazontle es rico en proteínas, fibra, calcio, hierro, fósforo, vitaminas A, C, E y del complejo B, además de que tiene grandes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que mejoran la función del sistema inmunológico, por ello la sustitución de carne por el huazontle es muy provechoso durante la semana santa.
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En Chilpancingo los huazontles se adquieren en el tianguis adjunto al mercado Baltazar R Leyva Mancilla, ahí mujeres provenientes de Tixtla traen las plantas que se venden en rollos de 20 pesos y de cada rollo se puede hacer una o dos tortas de huazontles, se cultiva en Tixtla y su producción tarda tres meses, de tal forma que lo que se comerá en semana santa debió sembrarse desde enero.
La señora Sofía Bello Vázquez una de las vendedoras de huazontle, señaló que la preparación de esta planta es muy simple, se le quitan las hojas para dejar las puras bolitas que son las flores, se ponen a hervir, luego se aprietan para quitarles el líquido, se extienden para ponerles un pedazo de queso o de arroz en el interior, se capean con claras de huevo y finalmente se fríen en el aceite.
Su acompañamiento se hace con salsa roja, o caldillo de jitomate, con mole, o con lo que al comensal le guste, pues el sabor es muy versátil que se puede acompañar con cualquier guarnición.
Datos de la página especializada el Poder del consumidor establece que en la época prehispánica, el huauzontle junto con el amaranto fueron el cuarto cultivo más importante, después del maíz, el frijol y el chile. Incluso, fue utilizado como tributo que varios pueblos pagaban al imperio azteca.
Actualmente, el huauzontle se produce únicamente en los estados de Puebla, Guerrero y Tlaxcala, con una producción anual de 3 mil 206 toneladas, de las cuales Puebla aporta poco más del 90%, con un valor aproximado de 2 mil 800 pesos por tonelada.
TRADICIÓN A LA BAJA
La vendedora Rosa Abraján Hernández aseguró que la tradición de comer huazontles en semana santa se está perdiendo pues las nuevas generaciones no fueron educadas en el respeto a la tradición católica, por ello ya comen carne durante esta fiesta.
Indicó que ella hace unos años vendía 10 docenas de ramos cada día de la semana santa, sin embargo, este miércoles sólo logró vender tres docenas.
Cabe señalar que el propio Papa Francisco ha dicho que la tradición de evitar las carnes es para hacer una penitencia y por ello se debe hacer el ayuno y sólo incluir alimentos humildes, porque sustituir la carne por el mejor pescado eso no es penitencia.