El baile de la Iguana, una danza tradicional de Guerrero, ha sido plasmado en barro por el artesano y alfarero Rodrigo de la Cruz, de la comunidad de San Agustín Oapan, perteneciente al municipio de Tepecoacuilco de Trujano en la zona Norte del estado.
Este joven Indígena, quien desde hace 10 años se dedica a la alfarería ha elaborado piezas de barro y cerámica para participar en concursos nacionales donde artesanos de todo el país se reúnen para exhibir sus obras de arte hechas por sus propias mano.
Esta vez, el ceramista Rodrigo de la Cruz elaboró con material de barro a una pareja bailando la Iguana, danza tradicional de Guerrero, pero en el vestido pinta la banda musical y narra también dibujando una parte de la vivencia diaria de su comunidad.
A Rodrigo de la Cruz le llevó dos semanas elaborar esta pieza de barro con material natural qué hay alrededor de su comunidad y le dedico todo su tiempo para después participar en el concurso del Premio Nacional de la Cerámica en Tlaquepaque, Jalisco.
“Me gusto esa idea de hacerla en barro porque es un baile que representa mucho a Guerrero y me nació la idea de hacerlo”.
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Es la única pieza que hizo para concursar en el premio nacional de la Cerámica que se llevo acabo en el mes de junio y aunque no ganó, la figura del baile de la Iguana se vendió durante la exposición.
Está pieza del baile tradicional de Guerrero conquistó los ojos de un estadounidense y fue vendida en 10 mil pesos.
el joven indígena y alfarero, comentó que para elaborar la pieza de barro del baile de la Iguana, la pintó con tinte natural hecho a base de tierra o engobes.
“Utilice tierra qué hay en mi comunidad para elaborar el barro y también use algodón, arena, tintes naturales de tierra, todo a base de tierra que se consiguen a los alrededores”.
A Rodrigo de la Cruz le apasiona elaborar piezas de barro o cerámica y narrar historias en ellas, pero lo que más le gusta es que todo lo qué hay alrededor de su comunidad se puede usar para elaborar una artesanía.
“Es lo que me gusta mucho porque ese conocimiento que aprendí de mis padres ahora lo aplico yo para elaborar mis piezas de artesanías y todo lo qué hay a mi alrededor se utiliza para hacer mi trabajo como la tierra para preparar el barro, el algodón, el mezquite para preparar la tinta y el horno que uso es también con productos qué hay en la tierra”, precisó.
Rodrigo de la Cruz, sigue pintando de forma tradicional y artesanal sus piezas de barro y narrando historias de su comunidad o leyendas.
