No vuelvo Acapulco, está bonito, pero lo que viví fue el infierno y todavía están en mi mente las imágenes de cómo la gente corría, otros se tiraban en la arena para ponerse a salvo del hombre que disparó sin contemplación a diestra y siniestra, relata un turista de la Ciudad de México que atestiguo el ataque a balazos que cobró la vida de cuatro personas y otro número igual quedaron heridas.
Este testigo presencial de la balacera que ocurrió este lunes por la tarde en la emblemática playa Caleta, en uno de los accesos que está pegado al restaurante La Cabaña, acepta compartir esta experiencia que jamás pensó vivirla en un sitio tan atractivo como es el puerto de Acapulco, cuyo nombre se omite por razones obvias, quien aún se le nota nervioso e intranquilo, quien partió este martes a su lugar de origen para nunca volver.
Antes de la plática, no deja de repetir: “no mames, no mames, estuvo muy cabrón”, pero cuando se logra tranquilizar narra que llegó el viernes y se hospedó en un hotel ubicado sobre la costera Miguel Alemán, este lunes con un amigo planearon ir a nadar, pero aun lugar donde no hubiera tanta gente, al final se decidieron ir a Caleta y de pasó aprovechar un paseo en lancha con fondo de cristal.
Eran aproximadamente las 17:00 horas, cuando decidieron nadar un rato y se alejaron un poco de la franja de arena, hasta donde están unas rocas, ahora sabe que en la parte superior está el restaurante Rompeolas, en donde las aguas están tranquilas y se prestan para aventurarse a bucear a pulmón.
No recuerda cuantos minutos habían pasado, pero la tranquilidad se rompió al escuchar dos detonaciones de proyectil de arma de fuego, dijo, que rápidamente buscó el lugar de donde provenían los disparos y pudo ver a un sujeto que en su diestra portaba un arma de fuego, al tiempo que escucho el grito de una mujer y entendió que estaban en peligro.
En ese momento el sujeto empezó a disparar contra todos, se oían los gritos de la gente y otros se tiraron entre las mesas, vio gente que corría en diferentes direcciones, mientras que el agresor, sin prisa se retiró y fue cuando le dijo a su compañero que iban a esperar a que todo se calmara.
Después rodearon la zona del tiroteo y buscaron sus pertenencias, para alejarse lo antes posible del lugar, para eso ya habían transcurrido como 15 minutos, los heridos y las personas que perdieron la vida estaban tiradas en la playa, algunas eran auxiliadas por sus familiares y personas que ahí se encontraban.
El testigo, aseguró que antes del ataque a balazos vieron pasar una patrulla de la Guardia Nacional, pero solo pasó y siguió de frente, por lo que seguramente fue cuando el sujeto aprovechó para sembrar el terror y privar de la vida a las personas que encontró a su paso, "porque disparó contra todos".
Una vez que logró salir con bien, refiere que ya había escuchado de la inseguridad que se padece en Acapulco, pero nunca pensó padecerla en carne propia, durante la noche tuvo pesadillas y no pudo dormir, por eso mejor se regresa a su hogar y ocupará su tiempo en hacer algunas reparaciones a su casa y convivir más con su familia.