Seguramente ha pasado un lapso considerable desde la última vez que pudiste apreciar a plenitud a una luciérnaga… o quizás no. Puede que en algún momento hayas visto alguna deambulando sola por el pasto y monte de las cercanías de las casas, pero nunca pasan de dos o tres, a lo mucho.
Las luciérnagas volando sobre algún terreno con monte o incluso sobre algún riachuelo cercano a cualquier edificio o casas de las colonias de Acapulco, hace un par de años era algo ordinario; el día de hoy para muchos es una criatura que rara vez aparece en esta temporada de lluvias… síntoma de que algo malo puede estar pasando.
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¿Qué son las luciérnagas?
Para entender un poco las causas de su cada vez más notable ausencia, las luciérnagas son un tipo de escarabajo que pueden emitir una luz natural. Pertenecientes a la familia de los lampíridos, estos son de los muchos escarabajos que son noctámbulos, por ello era habitual verlas en la noche.
Evidentemente su característica principal es la luz natural que irradian en las noches, usadas principalmente por las hembras para atraer machos; el ritual de apareamiento es uno de los espectáculos que solía apreciarse en temporada de lluvias.
¿Dónde viven las luciérnagas?
Por lo general, los “gusanos de luz” habitan zonas húmedas y aparecen también cuando comienza la temporada de lluvias. Si bien no necesitan de una vegetación en especial, lo que sí es importante para que estas habiten determinada área es la luz.
Además de las condiciones para que puedan coexistir, lo fundamental es que en este lugar debe imperar la oscuridad, o por lo menos no tanta luz artificial… como ocurre en nuestros tiempos.
Estos insectos dependen demasiado de la luz que emiten para completar su ciclo de vida, pues es la principal manera que emplean para comunicarse entre sí.
Con estos planteamientos, lo siguiente es:
¿Por qué ya no vemos luciérnagas?
Los factores por los que no vemos tan comúnmente a las luciérnagas, se deben a los problemas que conocemos y que también a nosotros nos comienzan a pasar factura. Un grupo de investigadores publicaron los resultados de sus estudios sobre estos problemas en la revista Bioscience.
El principal es la perdida de su hábitat, pese a no necesitar específicamente algún lugar para anidar, lo cierto es que cada vez son menos las zonas verdes entre las diferentes edificaciones. Pero el problema no radica solamente en la sobreexplotación demográfica para hacer viviendas, si no también en la creación de granjas y plantíos… implícitamente, cuando estas se crean también utilizan pesticidas que son letales para las luciérnagas.
Esta explotación demográfica tiene otro problema, si bien algunas modernas planeaciones de desarrollos urbanos contemplan zonas verdes para que cierta flora y fauna pueda seguir desarrollándose, las luces de las calles, casas o hasta señales de antenas inciden en que estos animales tengan problemas, concretamente en los rituales de apareamiento.
Otro factor igual de importante es el cambio climático, aunque es una amenaza para el mundo en general, para estos animales es aún más letal; la alteración de los ciclos en las estaciones sin duda repercute en la expectativa de vida de los insectos.
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La reducción de la población de luciérnagas es alarmante no sólo por la especie, sino por todos los insectos que están padeciendo las consecuencias del cambio climático. Estos escarabajos se encuentran amenazados y ya están en peligro de extinción
De acuerdo con el estudio hecho por la Universidad de Tufts y publicado en la citada revista, los problemas planteados anteriormente están afectando más gravemente a la especie de lo que se tenía previsto.
Si uno de estos días lluviosos llegas a observar alguna luciérnaga, no intentes atraparla con un vaso o algún recipiente, mejor toma una foto a distancia y sin flash, porque no sabrás hasta cuándo puedas volver a mirar una.