Costa Rica trabaja en el monitoreo, protección de nidos y reforestación de árboles, para asegurar la supervivencia del jabirú, una de las cigüeñas más amenazadas de América, que vive una situación crítica en la región.
El ave también conocida como tuyuyú o jabirú americano (Jabiru mycteria) se le considera en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (1999), y en el país su área está restringida a la Llanura de los Guatuzos (zona norte) y a la cuenca del río Tempisque (Caribe norte).
El biólogo a cargo del proyecto de conservación inscrito en la Universidad Estatal a Distancia, Johnny Villareal, afirmó en entrevista con Efe que las comunidades aledañas y expertos se han unido para colaborar en estrategias de protección de esta especie, aunque todavía es necesario fortalecer actividades de investigación científica y extensión de acciones..
"Desde 1993 se investiga el jabirú, se han hecho esfuerzos de trabajar con personas propietarios de fincas donde se encuentran los nidos, ya que el 75% de los nidos están en fincas privadas y el otro 25% en zonas protegidas. Por eso se necesita de esfuerzos muy grandes para asegurar que los árboles permanezcan ahí", destacó Villarreal.
En conjunto con las comunidades, los expertos han logrado identificar árboles clave donde se han observado los nidos, protegerlos y reforestar en las zonas cercanas para su conservación.
Además, el proyecto liderado por el biólogo realiza monitoreos anualmente desde 2003 para estimar el tamaño de la población. Datos de 2020 indican que hay aproximadamente 113 individuos y el conteo del número de nidos en todo el país fue de 12.
"Son cifras muy bajas, casi caótico. Me atrevo a decir que es una de las especies más amenazadas del país. Este ha sido el promedio anual- cercano a los 90-100 individuos- y de ahí no pasa. Esto está asociado a los problemas de reproducción, productividad del nido de 1,5 pichones, deforestación de árboles clave y humedales amenazados", puntualizó Villarreal.
ESPECIE SUSCEPTIBLE DE EXTINCIÓN
El jabirú es una especie representante de la cigüeña de América. En la región existen 3 especies y en Costa Rica hay 2 de ellas. En el país es la especie de ave acuática más grande, ya que puede alcanzar la altura de 1.5 metros y con las alas abiertas es de 2.5 metros en promedio.
Se caracteriza por tener el pico y las patas muy largos, un plumaje blanco, a excepción de la cabeza y el cuello desprovistos de plumas y una piel color negro, con llamativo collar rojo, este último "muy interesante porque tiene un patrón con unas formas únicas en cada individuo, es como una huella digital", según el experto.
Una de las principales amenazas son sus sitios de reproducción, ya que solamente utilizan 2 tipos de árboles para hacer sus nidos, el árbol de ceiba y el guanacaste blanco, que por sus características son muy altos.
"Utilizan características arquitectónicas muy particulares para anidar, árboles muy altos, que si están dentro de un parche de bosque tiene que ser el más alto de todos. Necesitan de una copa amplia con horquetas y espacio suficiente para aterrizar, no es como un gavilán que hace piruetas, sino que es un animal muy grande y lento en su vuelo por sus alas grandes y amplias", explicó el biológico costarricense.
Los incendios forestales, la deforestación, el uso de maquinaria industrial, las sequías extensas relacionadas con el cambio climático y esto sumado a que los humedales siguen siendo ecosistemas muy amenazados, provoca que el jabirú sea una especie muy susceptible y continúe en peligro de extinción.
El experto hizo un llamado a brindar protección a las áreas de anidación y alimentación del jabirú en Costa Rica, así como a la necesidad de cuantificar la tendencia poblacional e impulsar programas de conservación y educación ambiental para la supervivencia de la especie.