Don Martín prepara churros artesanales desde hace 50 años

El mercado de la Durango ha sido testigo de la preparación de los churros de don Martín, desde hace 50 años

Celso Castro / El Sol de Acapulco

  · lunes 26 de febrero de 2024

Don Martín prepara y vende churros en la entrada del mercado de la calle Durango en la colonia Progreso de Acapulco, Guerrero. Foto: Abraham Martínez / El Sol de Acapulco

El característico olor a pan recién horneado invade la entrada del mercado Durango, que emana del puesto de don Martin, en donde prepara sus churros de manera artesanal.

Quien camina por la calle Durango de la colonia Progreso, es imposible no verse atraído por la figura de don Martín, en su máquina para hacer churros rellenos al estilo tradicional y atendiendo a su clientela.

Lee también: Don Bertín vende ropa y atiende a su esposa enferma

En breve charla, porque no le gusta perder el tiempo, refirió que es originario del poblado Santa María y tiene trabajando en Acapulco, desde 1955, aquí empezó en una repostería y aprendió el oficio.

Cuidando en todo momento la higiene, es un atractivo extra verlo manejando una 'pistola' de plástico cilíndrica con un dispensador en su parte superior, en la que hay que añadir la masa para, después, crear el churro presionando el pistón.

Precisó que hace 40 años se instaló en la entrada del mercado Durango, fue cuando empezó a preparar sus churros de manera artesanal y dándole su propio sello personal.

Son tradicionales, pero tienen una textura crujiente por fuera y un interior suave y esponjoso. Se pueden disfrutar solos, pero también acompañarlos con diferentes opciones, aplicándoles desde mermelada o con lechera, sin faltar una taza de chocolate caliente.

Don Martín tiene toda una historia con la venta de churros en el mercado de la calle Durango de la colonia Progreso de Acapulco, Guerrero. Foto: Abraham Martínez / El Sol de Acapulco


Bernabé nació en el Barrio de La Candelaria de Acapulco, orgulloso dice que cobra 50 y hasta cien pesos por canción. Foto: Abraham Martínez / El Sol de Acapulco

Don Martín dice que de aquí mantiene a su familia y formó a sus hijos, por lo que pueden encontrarlo todos los días en ese mismo lugar "hasta que el cuerpo aguante y el creador lo permita".

Aclaró, que para él no hay descansos o días festivos, tiene que trabajar todos los días para ganarse el sustento diario y los únicas veces que ha llegado a ausentarse, es por algún motivo de fuerza mayor.

Su horario de trabajo es de 8:00 de la mañana a las 13:00 horas, lapso en la que no solo atiende a sus clientes, sino también le gusta poder disfrutar de una amena charla.

Es así como este hombre adulto mayor, pone el ejemplo que la edad no es ningún obstáculo en la vida, sino tener las ganas de vivir haciendo lo que les gusta y si es trabajando, mejor.