Don Julio García se dedica a la venta de aguas fresca desde hace 18 años, en las principales avenidas del puerto de Acapulco, sin embargo, su punto de venta es la Cuauhtémoc, la cual es muy transcurrida por peatones.
Es originario de Chilapa de Álvarez, pero las circunstancias de la vida, lo obligaron a emigrar al puerto de Acapulco, hace 25 años, quien recuerda que cuando llegó a la ciudad, se dedicó a la ayudantía de abarrotes, entre otras actividades laborales.
Lee también: Don Agustín ha visto tornados en el mar y peces de 4 patas
Con el paso de los años, decidió dedicarse a vender aguas frescas sobre las avenidas y calles de la ciudad turística, que esto le ha permitido salir adelante él y su familia.
Su día comienza a las 7 horas de la mañana, para preparar las aguas frescas, quien prefiere hacerlas con frutas de temporada, para ofrecer a sus clientes una experiencia de frescura y dulzura.
Al terminar de preparar las aguas, se instala a las 11 horas sobre la banqueta de la avenida Cuauhtémoc, cerca de las escalinatas del ayuntamiento municipal, del Parque Papagayo, para ofrecerlas a todos peatones que caminan por la zona.
Consideró que las altas temperaturas en el puerto turístico, ha permitido que los clientes se acerquen a comprar una agua fresca, para “matarles el calor”.
También, se le cuestionó del aumento del precio de la naranja, quien reconoció que el precio ya disminuyó, pero reconoció que si el producto está “caro”, debe de ofrecer calidad a su clientela.
“Continuaremos trabajando de forma honrada, para sacar a la familia adelante”, remarcó.