El sol cae a plomo y la arena hace más pesado el andar, pero don Emiliano lo soporta en su búsqueda de clientes que gustan rentar bocinas.
Si, su oficio es rentar estos aparatos de sonido a los turistas que llegan los fines de semana al puerto de Acapulco, para disfrutar de las playas de la bahía.
Aunque en breve charla, dice que es originario de una comunidad cercana al municipio de Tecoanapa, de donde hace diez años salió y se instaló en el puerto de Acapulco.
Lee también: De oficio pechuguero, don José vive el día a día de la basura
Pero su incursión en el comercio informal fue vendiendo cocos, "pero ya no es negocio, no sale, quieren comprarlo barato y no pues".
Fue así como con sus pocos ahorros compró unas bocinas y se dedicó a rentarlas por hora a los turistas que llegan a disfrutar de las playas y las bellezas naturales de este destino turístico.
Por eso sale de su vivienda que se localiza por la avenida Niños Héroes, con sus bocinas a recorrer desde Las Hamacas al Asta Bandera.
Aunque no dio los precios que cobra, refiere que las deja por espacio de una hora o más, según sea el caso, pero en ocasiones las ganancias son buenas y le permite mantener a su familia.
Finalmente invitó a que quienes quieran escuchar la música de su preferencia a buen precio, que no busquen más y que pregunten por el "Coco", para atenderlos y rentarles sus bocinas.
