Hola, que bonito es recordar de cuando las personas se preocupaban en sembrar siempre árboles en la época de lluvias, siempre con los niños. Yo sigo sembrando semillas de varios árboles y siempre pido a mis alumnitos, que sean ellos los que los donen, para que las personas sean más responsables en lo que prometen, los niños les dicen: "Te regalo un arbolito, pero prométeme que lo sembraras y lo cuidarás".
Nos da mucha pena ver que hay muchos árboles con la planta que se llama "caballero" es una plaga que con el paso del tiempo, mata al árbol. Yo recuerdo, hace muchos años, nuestros gobiernos, que amaban a la naturaleza, enviaban a su personal y hacían el corte de esa plaga, aunque estuvieran dentro de zonas privadas, pedían los permisos y dejaban los árboles muy limpios.
Esta plaga la propagan los pájaros y los murciélagos, ya que comen el fruto de esta planta y como duermen en los árboles, ahí al desechar lo que comieron, dejan la semilla de la planta del caballero, que se alimenta de la sabia de los árboles y con el tiempo, los mata.
Otra cosa más, es la manera tan cruel, como cortan y cortan árboles, no les importa si ese árbol vivió, 40, 50, 60 años, o más y en menos de media hora, con sus modernas sierras, los hacen pedazos. Yo recuerdo que mi bisabuela me decía, que si un campesino, quería cortar un árbol, se comprometía a sembrar 10, sólo así, conseguía el permiso.
La tierra y el mar, han sido muy pacientes con el humano, que lo queman, que le deja toneladas de basura, que si nos ponemos a pensar un poco, cuántos años y años, tarda una botella, los vasos, los platos, que solo se usaron unos cuantos minutos.
Lo que me preocupa son los niños, que ven esto como una cosa normal, que el humano lo sabe y cada vez va peor. A los niños, ya no se les muestra la realidad del daño que se le hace a la tierra, al mar, a los ríos, lagos, lagunas, porque ya no lo ven, ya no salen a excursiones como antes, que los llevaban los maestros, los papás y nos enseñaban a sembrar, a tenerle amor y respeto a la naturaleza y siempre al final, se le daban las gracias a Dios.
Con todo mi respeto y esperando que todos tengamos árboles, por todos lados. Esperando al Dr. Salvador Cerecero, que hará una buena siembra, yo le donaré, muchos arbolitos.
Ah, olvidé poner, si no hay agua y tienes medidor, cierra la llave de paso, ya que cuando van a mandar el agua, primero sale todo el aire y los medidores corren como locos, marcando el agua que no hay.
GRACIAS.