El 3 de mayo es una fecha especial para los católicos y para los trabajadores de la construcción quienes esperan este día con gran entusiasmo su celebración con un convivio por parte de los patrones de la obra dónde están edificando paredes y cimentando losas.
Los maestros de la cuchara y sus chalanes, son celebrados con comida, cervezas, música y solo trabajan medio día para celebrar su día en grande.
Desde temprana hora en algunas colonias populares que se tengan obras de construcción se escuchan cuetes ya que es por mera tradición dichas detonaciones en esa festividad.
Lea también: Católicos piden colaboración para reparar el Cristo Rey del Encinal
Los encargados de la obra llevan a las parroquias a bendecir su Cruz de madera decorada con papel china, la cual colocan en las varillas de acero de la obras.
Para ellos la Cruz en sus construcciones representa la bendición de Dios para no sufrir algún accidente y en agradecimiento por su trabajo y poder mantener a sus familias.
El origen de la tradición se basa dentro de la religión católica, donde la emperatriz Elena, madre del emperador Constantino, quien en una peregrinación a Jerusalén, fue en busca de la Cruz en la que murió Cristo, comentó el párroco Marco Antonio Manuel Galeana Olea.
“Al llegar al lugar, encontró tres cruces después de realizar algunas excavaciones, las cuales llevaron a una moribunda donde con ellas tocaron con la primer cruz enfermó más, tocó la segunda y nada sucedió de extraordinario, pero al tocar la tercera cruz se sanó al instante”.
Explicó que aquellos tiempos se reveló cuál era la Santa Cruz de Jesús, y en su honor Santa Elena, porque encontró la Cruz de nuestro Señor, mandó a construir en el lugar del hallazgo una capilla en honor de la Santa Cruz.