Manejando el cuchillo con destreza para cortar el cilantro y vigilando que la carne se cuece parejo, doña Francisca Liborio, sigue con la venta de tacos de tripa, suadero y bistec, en su local de Ciudad Renacimiento, desde hace 40 años.
De manera amable, dice que el oficio lo aprendió de su esposo, quien la abandonó con sus tres hijas, pero nunca se rindió y se puso al frente del pequeño local, para poder mantener a su familia.
Aunque confiesa que ahora las cosas son distintas, en virtud de que recientemente sufrió un infarto, por lo que por prescripción médica debe guardar reposo, por eso ahora trabaja un día sí y otro no.
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Actualmente, dijo, cuenta con 57 años de edad, pero esto no es impedimento para seguir atendiendo a sus clientes, que buscan su local, porque saben del sabor que les da a sus tacos, que prepara de manera especial.
Doña Francisca Liborio, refirió que de este noble oficio sacó adelante a sus tres hijas, que actualmente son todas profesionistas, pero esto no ha sido impedimento para seguir trabajando, “mientras pueda valerle por mí misma, no voy a estar atenida a que mis hijas me mantengan”.
Sobre la venta de sus tacos, indicó que vende cinco kilos de tripa y cuatro del resto de la carne, pero siempre hay venta, porque sus clientes la buscan y le consumen, por eso sigue atendiendo su pequeño local en Ciudad Renacimiento.