Parotas de más de cien años, dieron el nombre a este lugar de referencia en Chilpancingo, que aunque ya solo cuenta con un solo árbol, este sitio, ya quedó inmortalizado por los capitalinos.

Este lugar es muy conocido en la ciudad, y un paso obligado por el transporte público para ir de norte a sur y viceversa. Se encuentra en una de las vías más utilizadas por los chilpancingueños, después del bulevar y el encauzamiento del río Huacapa.

Lo que es conocido como “Las Parotas”, es un espacio geográfico ubicado en la lateral de la avenida Insurgentes, que comprende una superficie de unos 50 metros del camellón de la misma avenida, a la altura del libramiento a Tixtla.

Eran varias las Parotas las que fueron sembradas en el camellón, de las cuales solo queda una, que está ya seca a la espera de su poda final.

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A inicios del milenio, en uno de los árboles de más 10 metros, religiosos iban a realizar cultos ya que en su tronco se formó un contornó que se asemejaba al aura que protege a la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Era muy recurrente que en el lugar se colocaran flores y que las personas religiosas que pasaban por ese punto en el transporte público o vehículos particulares, realizarán una reverencia y se persignaban.

Ese árbol fue derribado en agosto de 2020, debido a que el Ayuntamiento de Chilpancingo, consideró que este estaba había cumplido su ciclo de vida, y representaba un riesgo para la población.

En la actualidad, las Parotas se convirtieron en un sitio para que varios comerciantes ambulantes y semifijos, vendan bebidas hidratantes y comida a choferes del transporte público, ya que en ese lugar se detienen los vehículos para esperar el semáforo verde.

Aunque no es una parada del transporte público, las personas solicitan ahí la bajada. También el espacio es utilizado por artistas callejeros para solicitar una moneda y también por limpiaparabrisas.