El puerto de Acapulco en los años 20's, nadie tenía idea de que se convertiría en el distintivo del turismo en México, cuando se construyó su primer hotel que se llamaba De la Marina, el cual fue el cimiento que lo definiría como el Centro Turístico más importante de la República Mexicana.
En aquella época, de acuerdo a datos recopilados por el ex regidor Javier Morlet Macho, todavía con caseríos hechos de adobe y teja, era lo que adornaba el paisaje y que equivocadamente, fue esta circunstancia que identificaran al puerto en el exterior, como un pueblo de pescadores.
¿Pero dónde estaba este hotel?, Bueno, según datos históricos fue construido donde hoy se encuentra el edificio de Bancomer, en el zócalo, el cual constaba de dos plantas, lo que lo hacía único por ser una construcción que se salía del estereotipo del resto de su entorno.
De tal suerte que era el edificio más alto, lo que lo convirtió también en el sitio predilecto del turismo para ocupar sus cuartos de la planta alta y desde donde se apreciaba la bahía, para después salir y a unos metros disfrutar del sol, arena y el mar.
La actividad turística empezó a detonar con la construcción de la carretera federal México-Acapulco, que, precisamente, corría literalmente a unos pasos de este emblemático hotel y de la plaza Juan Álvarez.
La inauguración oficial de la vía federal fue el 11 de noviembre de 1927, que llegaba a la terminal que se encontraba frente a El Malecón, incluso, circulan todavía videos de las salidas de los autobuses de pasajeros de este lugar, por cierto ya desaparecido, con destino al Distrito Federal, hoy Ciudad de México.
Morlet Macho dijo que según testimonios de algunos viejos acapulqueños, la conectividad fue importante en el crecimiento de la ciudad y es cuando comienza a definirse como uno de los centros turísticos más importantes del país y del mundo.
Además, con la construcción del primer aeropuerto, algunos inversionistas visionarios lo fueron dotando con la infraestructura y servicios necesarios para detonar sus bellezas naturales.
Fue en 1933, cuando marcó el auge de la construcción hotelera, que dio pie al arribo de automóviles que transportaban personajes de la política y del comercio, que buscaban ser parte de la historia de Acapulco.
El crecimiento de la demanda de habitaciones, hizo que se construyeran los hoteles El Mirador, Caleta y el Prado Américas, en este pasaron su luna de miel Agustín Lara y María Félix, lugar que inspiró a componer la canción María Bonita y que dio identidad a este destino de playa.
También se construyó Los Flamingos propiedad de John Wayne y Johnny Weismuller (tarzán), Villa del Mar, El Jardín y Papagayo que se localizaba en donde se encuentra el parque recreativo con ese mismo nombre.
A partir de ese momento fue el sitio predilecto de celebridades artísticas y políticas de esa época, pero además marcó el final del primer hotel de Acapulco, De la Marina, que fue vendido y en este proceso sufrió varias modificaciones hasta quedar con su estructura actual, solo que ahora funciona como institución crediticia.