De la basura gana dinero para sustento y escuela a sus hijos

Don Gabriel es un “papá luchón” que aún no junta lo necesario para pagar los gastos del fin de cursos de sus hijos

Adriana Covarrubias / El Sol de Acapulco

  · jueves 6 de junio de 2024

Don Gabriel trabaja de sol a sol para sacar adelante a su esposa y sus dos hijos, quienes estudiante primaria y secundaria en escuelas de gobierno y están por concluir el ciclo escolar / Foto: Martín Gómez / El Sol de Acapulco

Todos los días Don Gabriel sale de su casa acompañado de su esposa abordo de su triciclo para empezar a ganar dinero recolectando basura y poder mantener a sus dos hijos.

Él es un “papa luchón”, que a pesar de las altas temperaturas que se han registrado en Acapulco de 34 grados, no ha dado su brazo a torcer y sigue trabajando para poder cumplirle a sus hijos con sacarlos adelante en sus estudios.

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En su rostro de Don Grabriel hay preocupación, no ha podido obtener buenas ganancias con la recolección de basura que realiza con los vecinos de una pequeña unidad habitacional, ubicada en la zona Diamante de Acapulco.

En un día llega a obtener de 150 a 200 pesos por tirar la basura a los vecinos, a veces ofrece sus servicios para hacer “talacha” como pintar o descombrar.

Don Gabriel, relató que sus dos hijos que estudian primaria y secundaria en escuelas de gobierno, están por concluir el ciclo escolar.

Pero su preocupación es que en las dos instituciones educativas les están pidiendo de cooperación 500 pesos, es decir tiene que pagar mil por sus dos hijos para que el comité de padres de familia compre el regalo de fin de curso que les están exigiendo dejar.

Además le solicitan 200 pesos de cooperación más para que le puedan dar la boleta de calificaciones.

/ Foto: Martín Gómez / El Sol de Acapulco

Dice que se le está complicando poder cumplir con lo que le exigen en la escuela a sus hijos, porque el dinero no logra cubrirlo.

Y es, que Don Gabriel mencionó que el huracán Otis los dejó sin hogar y con lo que obtuvieron de recursos al ser censados solo les alcanzo para hacer las paredes, pues las láminas las tuvo que volver a reutilizar.

Lamentó que las escuelas públicas se pongan a exigir y a condicionar en estos momentos dinero para que sus hijos pueda concluir el ciclo escolar pues sino dan el regalo de fin de curso sus hijos no les dan las boletas de calificaciones.