De horchata, naranja y limón, el agua para mitigar el calor

Para don Julio García las altas temperaturas son un motivo para emprender su negocio de aguas frescas

  · viernes 4 de noviembre de 2022

Orgulloso dice que de las aguas frescas ha sacado adelante a sus tres hijos./ Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

El inclemente sol cae a plomo sobre don Julio García, que empuja su carrito con tres garrafones de plástico en los que distribuye cien litros de aguas frescas, que ofrece durante su recorrido a las personas que se topa y que quieren hidratarse.

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Con las altas temperaturas que en ocasiones rebasan los 38 grados centígrados en el puerto de Acapulco, aprovecha este emprendedor exhibir su producto, que abastece con bastante hielo, el cual ofrece a las personas que ve sudorosas y que tratan de protegerse del calor del mediodía.

En un cartón informan sobre su penosa situación y solicitan una ayuda monetaria./ Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

En un alto momentáneo, don Julio revela que su recorrido empieza en el centro, sobre la avenida Cuauhtémoc, ahí vende sus aguas de horchata, naranja y de limón, pero se sigue hasta doblar a la costera Miguel Alemán y termina la vendimia en la glorieta de la Diana.

Dijo que es originario del municipio de la Costa Chica y decidió vivir en este puerto, en donde inicialmente trabajó como ayudante en una tienda de ferretería, pero después renunció y se percató que el calor es tremendo en la ciudad, por lo que aprendió a preparar aguas frescas.

Entendió que la gente cuando es afectada por las altas temperaturas, siempre busca la forma de cómo hidratarse, es cuando aparece como una opción de poder suministrarles agua de sabor y por eso tiene ya identificados los puntos en donde tiene buenas ventas.

Don Julio se la lleva relax, porque es su propio patrón./ Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

Aquí me la llevo relax, soy mi propio patrón y sé cómo preparo mis aguas frescas, aunque los costos han subido, como la fruta, el azúcar, el hielo que no puede faltar y que tiene un costo de 60 pesos, porque compro por bolsas.

Orgulloso dice que de aquí ha sacado adelante a sus tres hijos y que seguirá vendiendo aguas frescas, porque es un buen negocio que deja buenas ganancias, sobre todo en temporadas de vacaciones “que es cuando llegan los turistas”, indicó don Julio, quien sigue empujando su carrito vendiendo sus aguas frescas de horchata, naranja y de limón.