La frase de que en política no hay nada escrito, tiene mucho de cierto. Este ejemplo se aplica en el caso de la primera mujer que fue diputada federal de oposición en la Cámara baja, que para orgullo nuestro, nació en Cuetzala del Progreso, municipio ubicado en la región Norte del Estado de Guerrero.
Se trata de Macrina Rabadán Santana, fue una maestra, política y luchadora social y agraria mexicana. Tanto fue su temple y arraigo entre la gente, que participó en unas reñidas elecciones como candidata del Partido Popular (PP) y fue elegida diputada federal de oposición, durante el periodo 1958 a 1961, convirtiéndose en la primera mujer legisladora del país.
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Por esta hazaña, vale la pena conocer un poco más de esta destacada guerrerense, quien de acuerdo a documentos históricos, nació el 7 del mes de agosto de 1910, en el municipio de Cuetzala del Progreso y fue la mayor de seis hermanos. Murió el 21 de febrero del 2000.
Perteneció a una respetada familia que iniciaron sus padres Epigmenio Rabadán Portugal y Paula Santana Urióstegui. Cursó sus estudios en su pueblo natal, después la familia viajó a Chilpancingo, donde estudió la secundaria en el Instituto Wallace y se graduó como profesora en el Colegio del Estado.
A partir de ese momento, forjó su carácter y al lado de su hermano David, iniciaron el Movimiento Agrario de la región de la Tierra Caliente, para luchar contra los latifndistas y los hacendados. Tanto dio de qué hablar con sus actos de protesta, que atrajo la atención del entonces presidente de la República, el General Lázaro Cárdenas.
El presidente michoacano le otorgó ejidos para sus paisanos, que dio pie a que se involucrara más en la problemática social, pero la primera oportunidad que tuvo para empezar apuntalar su carrera política fue cuando el gobernador del estado, general Alberto F. Berber, la comisionó para ser la oradora oficial durante la visita a Iguala, del general Manuel Avila Camacho, en 1940.
En su carácter de representante de las mujeres campesinas, logró impresionar al militar y éste la invitó como su oradora de su campaña presidencial, por lo que cuando Avila Camacho se convierte en presidente de la República, la nombra inspectora y promotora de servicios sociales de la Secretaría de Salubridad y Asistencia.
Además, actuó en asuntos políticos confidenciales entre los gobiernos de los estados del interior del país, pero no todo fue de metas cumplidas, pues el 24 de agosto de 1942, recibe la fatal noticia del asesinato de su hermano Epigmenio, ocurrido en Teloloapan y tres años más tarde, en 1945, su otro consanguíneo y compañero de lucha, David, también fue masacrado.
La maestra Macrina Rabadán renuncia a su cargo en el gobierno federal en 1944 y acepta la invitación del general Baltazar R. Leyva Mancilla, para integrarse a su campaña política al buscar la gubernatura del estado, que gana y gobierna de 1945 a 1951, pero la profesora no ocupa cargo alguno y da clases en una escuela de Taxco de Alarcón.
Sin embargo, mantiene su liderazgo entre los campesinos y en 1948, participa en la fundación del Partido Popular (PP) al lado de Vicente Lombardo Toledano, reestructurado en 1960, cuando se convierte en Partido Popular Socialista y es cuando dirige un partido político a nivel estatal.
Pariente de David Alfaro Siqueiros
Los cronistas coinciden que contrajo matrimonio con el pintor Luis Arenal Bastar, al que conoció en Chilpancingo cuando realizaba los murales en el antiguo Palacio de Gobierno, hoy MuseoRegional, en donde el artista realizaba los murales, con quien unió su vida en 1949. En ese mismo año editaron “Estampas de Guerrero”.
Su esposo, nacido en Teapa, Tabasco,fue un reconocido pintor y escultor que creó murales y obras monumentales de la Ciudad de México y Guerrero. La hermana de éste, de nombre Angélica Arenal Bastar, contrajo matrimonio con el también pintor, muralista y escultor, David Alfaro Siqueiros.
Envuelta en el mundo del arte, Macrina Rabadán aumentó su acervo cultural y junto con su esposo Luis y el profesor Germán Nava, fundó en 1954 en Acapulco el Instituto Regional de Bellas Artes, del cual fue directora del año 1957 a 1958.
Su candidatura a la diputación federal
Macrina Rabadán colaboró con el gobernador Alejandro Gómez Maganda, como directora de Acción Cívica y Cultura del estado, pero renunció en 1952, para participar como candidata a diputada local, pero no obstante a su popularidad, perdió las elecciones, lo que de ninguna manera la desanimó.
Sería en 1958, cuando se postula como candidata a diputada federal por el Segundo Distrito con cabecera en Iguala, le toca enfrentar a la abanderada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), María López, quien tenía todas la de ganar.
Sin embargo, el discurso y su imagen, hacen la diferencia en el proceso electoral, al conquistar de manera contundente su escaño en el Congreso de la Unión y de esta forma, hace historia al convertirse en la primera mujer que es diputada federal y además de militar en un partido de oposición.
Cabe señalar que a punto estuvo de no ocupar su escaño, cuando su dirigente nacional Vicente Toledano, les ordena a todos los legisladores electos no rendir protesta a sus cargos, disque para que no fueran parte del coro de aduladores, pero Macrina, desobedece la orden y cumple su anhelo de ser diputada federal de oposición y la primera mujer en el país que fue parte del Congreso de la Unión.
El primer y retador discurso
En su primera intervención como diputada federal en el año de 1958 y siendo presidente ya Adolfo López Mateos, Macrina Rabadán expresó ante el pleno de la Cámara de diputados: "Señor Presidente, desde la tribuna más alta del pueblo de México y con el debido respeto, le pido que no toque las campanas de Dolores, las campanas de la libertad, mientras tenga repletas las cárceles de presos políticos y de estudiantes".
Estas retadoras frases sonaron en el recinto y retumbaron en el pueblo que la vio nacer, donde una placa conmemorativa fue colocada en su honor en la Biblioteca Pública Municipal que lleva su nombre.
Concluido su encargo, siguió con su militancia de izquierda, lo que le valió que fuera relegada de cualquier puesto gubernamental, dedicándose al comercio.
El revés de López Portillo
Fue en el año de 1974 cuando llegó como directora al Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías en Guerrero (Fonart), nombrada por el entonces presidente Luis Echeverría Alvarez, quien dos años más tardes y debido a su gestión, le aprueba la donación de dos hectáreas de un predio cercano a la playa en Acapulco para fundar el lInstituto Guerrerense de Bellas Artes.
Sin embargo, al salir Echeverría del poder, el presidente José López Portillo derogó el decreto y cedió el predio para la construcción del Centro de Convenciones de Acapulco.
El proyecto tendría una inversión de 50 millones de dólares y se edificaría en el terreno que había sido propiedad del Banco Nacional de México y era parte del Club de Golf de Acapulco, que entonces tenía 18 hoyos.
Esto motivó el enojo de Macrina Rabadán que culminó con su renuncia como directora del Fonart.
Su última y solitaria morada
Fue directora de la sucursal de Plática Mexicana en Taxco bajo el auspicio del Instituto Nacional de Bellas Artes, desde su inauguración hasta su fallecimiento en el año 2000.
En el año de 1996 recibió el Premio Cívico al Mérito "Antonia Nava de Catalán" por su gran aporte a Guerrero.
Falleció en su pueblo natal, Cuetzala del Progreso, el 21 de febrero del año 2000 y sus restos reposan en el viejo cementerio municipal, junto a sus familiares.