Con la venta de manzanas cubiertas de chocolate, fresa y chamoy, se gana la vida Alfredo Rojas, quien con orgullo dice que antes vendía algodones.
Este hombre de 40 años de edad, revela que trabaja sobre la costera Miguel Alemán, entre la glorieta de la Diana, la plaza Galerías Diana y llega hasta Galerías Acapulco.
Vivo en Ciudad Renacimiento y desde ahí tomo mi pasaje al centro de la ciudad, en un horario que va de las 9 de la mañana a las 5 de la tarde, durante toda la semana, dice.
Lee también: A sus 75 años, Don Agripino le canta al amor
Sin revelar los ingredientes que utiliza para preparar las manzanas, sí comparte que las compra en el mercado y selecciona las más grandes y que estén maduras.
Enseguida, les inserta un palillo y las mete a un preparado de chocolate, fresa o chamoy, luego les coloca un plástico para protegerlas del polvo.
Alfredo Rojas refiere que con su negocio ha sostenido a su familia, que la integra su esposa, sus dos hijas y su hijo varón, quienes también venden manzanas.
Es un negocio familiar y le ponemos el mejor de nuestro tiempo, porque la manzana debe ir bien preparada para que la compren, precisa.
En ésta ocasión le tocó estar en Galerías Diana, en donde turistas y residentes acapulqueños, van y vienen un tanto indiferentes, pero asegura que sí hay ventas.
En esto hay que tener paciencia y claro, también hay que soltar el verbo para que compren, al tiempo que exhibe su mercancía a los potenciales clientes, aunque pasan...sin comprar.