De camionero a limpiador de ventiladores, todo para sobrevivir

A sus 70 años de edad, don Pedro decidió vivir en el puerto de Acapulco y pernocta en un taller mecánico

Celso Castro | El Sol de Acapulco

  · sábado 17 de febrero de 2024

Nunca se casó, pero tuvo romances en cada estado. / Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

La vida no ha sido fácil para don Pedro, quien en solitario ha enfrentado los retos de la carretera en su andar como camionero, donde, incluso, tuvo un contacto con lo sobrenatural.

A sus 70 años de edad, decidió vivir en el puerto de Acapulco y pernocta en un taller mecánico, pero para ganarse la vida se dedica a dar mantenimiento a los ventiladores.

¿Pero como llegó hasta esta instancia? Don Pedro, dice que nació en Monterrey, Nuevo León, desde joven le gustó la aventura y empezó a vivir por su cuenta.

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Nunca se casó, pero tuvo romances en cada estado por donde pasaba, porque fue chófer de camiones pasados y dedicó casi la mitad de su vida en este oficio.

Después de 40 años de recorrer toda la República, decidió retirarse, pues los reflejos ya no eran los mismos y acepta que no previó guardar para su vejez.

Sin embargo, le dejó varias experiencias y anécdotas los recorridos que hizo conduciendo trailers, torton y doble remolque.

Desde que se retiró de chofer, hace de todo para poder sobrevivir. / Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

A "Don Castrejón", lo acompañan en su show jóvenes de diferentes partes de la República. /Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco.

Por ejemplo, recuerda que en una ocasión en un viaje que realizó por Tijuana, al circular por la carretera La Rumorosa, era de noche cuando vio unos fantasmas.

No me asusté, guardé la calma cuando los vi, solo rece y seguí adelante. No me detuve, solo pensé, que descansen en paz, refiere.

Pero como nada es para siempre, se retiró de chofer y ahora hace de todo para poder sobrevivir, pero terminó dedicándose a dar mantenimiento a los ventiladores.

Bueno, amigo, si me disculpa pero tengo que terminar la chamba. Es así como este personaje que no se asusta con fantasmas, sigue su día a día, después de que también sufrió el impactó del huracán Otis y hay que sacar para comer.