Hace más de 10 años que Natividad y su familia, se dedica a la elaboración y venta de artesanías hechas de granos de café, bambú, semillas y partes del coco.
El negocio familiar inició hace 10 años, después de recibir una capacitación y talleres que impulsó el gobierno municipal para detonar la economía en la región.
Con ese conocimiento, se han elaborado lapiceros de bambú, monederos y tazas de coco, así como diversos tipos de collares, pulseras y rosarios con granos de café, otras más con semillas de palmareca. El precio de los productos son accesibles, y comienza el rango en 30 pesos.
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Además de que los precios no son tan altos, tomando en cuenta que es un trabajo muy elaborado, se trata de productos muy duraderos, aunque claro, estos deben tener un cuidado especial porque se trata de materia orgánica.
A Natividad, y a otros artesanos de diferentes partes del estado, se les permitió instalar pequeños estands para ofrecer sus productos. Sin embargo, solo se les dio la oportunidad de comercial por dos días, el lunes y martes, lo cual es insuficiente, comentó.
Ella, señala que hace falta por parte de las autoridades más espacios y que eventos como este, se realicen con mayor frecuencia, ya que es una oportunidad para dar a conocer sus productos y también para obtener ingresos para sus familias.
“Aquí tenemos buenas ventas, ojalá y nos invitarán más seguido porque sí tenemos aquí buena venta, aquí la gente aquí valora mucho el trabajo de los artesanos y pues cuando dicen Chilpancingo… ¡vámonos!”, señaló.
En su pequeña mesa, resaltan algunos artículos como pulseras de granos de café con una placa de bambú a la cual se le puede añadir el nombre de alguna persona o elegir de los ya disponibles.
También, resaltan algunos corazones hechos de coco, y que se venden en dos partes, para que cada pieza sea portada por uno de los enamorados.
