Cargando su bebé de 8 meses, Mónica subió al templete del auditorio José Joaquín de Herrera, a paso lento avanzó en hacia la mesa de presidium, ahí entre aplausos de la concurrencia y derramando lágrimas de felicidad, recibió el documento que la acredita como Licenciada en Enfermería, una carrera que le costó el doble de esfuerzos que a sus compañeros debido a un embarazo prematuro.
Mónica Jazmín González Rojas, quien actualmente tiene 23 años de edad ha tenido que ser muy madura para enfrentar las complicaciones que le significó decidir tener novio, una vida sexual activa y como consecuencia un embarazo, que en su momento muchas veces pensó en abortar para que no se truncara su carrera, pero firmemente desarmó seguir adelante y hoy desanimó al mundo que si se puede que hay que esforzarse un poco más pero un embarazo no es determinante para truncar un proyecto de vida.
¿Qué mensaje le enviarías al as próximas generaciones de mujeres que hoy están estudiando o que van a estudiar?, "que sean cuidadosas, que si deciden tener una pareja y una vida sexual activa que tomen las debidas precauciones, que vayan al centro de salud y pidan que les coloquen un mecanismo anticonceptivo, porque todos pensamos que a nosotros no nos va a tocar, pero siempre nos pasa".
Para Mónica la vida no ha sido fácil, ella es originaria de la comunidad de Ell Ticuí municipio de Atoyac, descubrió venir a Chilpancingo a estudiar enfermería y aquí conoció a un joven, con quien tuvo un romance, y finalmente ese romance derivó en un embarazo en el que ella tuvo que tomar la decisión de salir adelante y afrontar lo que con ello viniera, "no es fácil muchas veces no tener con quien dejar a la bebé y la tuve que llevar a la escuela, algunos maestros se incomodaban pero aún así salimos adelante".
"De mis compañeros tuve mucho apoyo, de mi hermana y de mi madre que me sigue apoyando para que no abandone la escuela y que fue un factor importante que me mantuvo de pié en momentos en que por mi mente pasó en abandonar la escuela, pues ella siempre me dijo, cualquier cosa se puede resolver hoy lo importante es que sigas adelante".
La Licenciada en Enfermería, relató que su bebé en algunos momento pareció ser un lastre que cargar, sin embargo la mayor parte del tiempo fue un aliciente para estabilizar despierta en las madrugadas haciendo tareas y preparando las cosas para que al día siguiente podría ir a la escuela.
Y es que de acuerdo con estadísticas de organizaciones no gubernamentales entre mayo y diciembre del 2021, en medio de la pandemia de Covid-19, el porcentaje de niñas y adolescentes de 10 a 15 años que abandonaron la escuela a causa del embarazo pasó de 2 por ciento a 6.4 por ciento, lo que representa más de un 300 por ciento de incremento.
Mónica rompió ese estigma, a la clausura se hizo acompañar de su hija a la que también vistió con el uniforme blanco de las enfermeras, y con su capa de fieltro color rojo y azul, que representa el peso del trabajo que realizarán aún entre las inclemencias del frío.
Algunas sus fotografías clausura las publicadas en su página personal de redes sociales y las respuestas no se hicieron esperar en dos días recibieron tres mensajes de mujeres que están embarazadas o acaban de tener sus hijos y sufren discriminación en la escuela y le preguntan cómo hacerle para que los maestros no las discriminan.
"Yo les he respondido que no se detengan que sigan adelante que si se puede aunque se tenga que sufrir y que ningún maestro tiene derecho a impedirte que estés en el aula con tu hijo, les pido que sean fuertes que salgan adelante, obviamente a las que no se han embarazado les pido que sean cuidadosas y que tomen precauciones".