La vida no ha sido fácil para don Abelardo, pero no se rinde y sale a recorrer las calles para ganarse unos pesos con la ayuda de la imagen de Jesús de Nazaret.

Con sus 63 años a cuestas, este hombre con dificultad para hablar, dice que no tiene familia y que es originario de la Tierra Caliente.

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Su apariencia es un poco descuidada, pero comenta que tiene apenas un año que se dedica a pedir una ayuda con la imagen del nazareno.

Antes vendía chiches, dulces y otros artículos, que "me alcanzaba para poder comer y comprar más mercancía", precisa.

No dice qué lo llevó a cambiar de giro, es decir, de dedicarse ahora a pedir limosna aprovechándose de la buena voluntad de los católicos.

Queda la pregunta sin respuesta, porque el entrevistado prefirió referirse a que vive en La Cima, desde ese punto llega al primer cuadro de la ciudad.

"Estoy esperando cumplir la edad para recibir la pensión que otorga el gobierno federal a los adultos mayores de 65 años cumplidos", dijo.

Mientras esto ocurre seguirá caminando por las calles del primer cuadro de la ciudad, llevando un mensaje de paz a todos los que le dan un apoyo y que creen en Jesús el Hijo de Dios.