¿Usted cómo lo prefiere, que pique o que no pique, de carne cruda, pollo, salado, dulce, de rajas, de quesillo, o los prefiere de chipilín, rojo o verde, en hoja de plátano o de maíz, si, hablamos del tamal.
Platillo que por tradición comemos los mexicanos el 2 de febrero por el Día de la Candelaria, y quienes están comprometidos a regalarlos son los que partieron rosca el día de Reyes Magos y tuvieron la bendición de descubrir al niño Jesús en su rebanada.
En los hogares, en los centros de trabajo y en las escuelas esta tradición se conserva con alegría de convivir y degustar ese sazón que genera la mezcla de diversos “menjurjes”, entre la masa, la manteca de cerdo y la carne.
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A pesar de que en los últimos meses su precio ha incrementado por el costo de las materias primas para su elaboración, este 2 de febrero, es lo que menos importa para los que esperan la tradición.
Los más vendidos son los tamales verdes y rojos de pollo, los cuales oscilan entre los 17 a 25 pesos dependiendo el tamaño.
Con varios años de experiencia en la elaboración de tamales Sarahí, vende tres días a la semana y en febrero, es uno de los meses con mayores ventas.
Ella regularmente prepara para sus ventas 60 tamales; 30 rojos y 30 verdes y para el día de la Candelaria, ya tiene “80 tamales encargados”, por diferentes clientes.
Los costos para la elaboración han incrementado “la hoja de plátano estaba en 20 pesos el paquete y ahora la dan en 25 y hasta en 30 pesos, la masa por igual, la cubeta estaba en 60 ahora en 90 pesos, el chile guajillo ha subido también de 15 a 20 pesos el kilo, y el tomate verde también d repente sube hasta en 40 o 50 pesos por kilogramo”, mencionó la vendedora.
El día de la Candelaria se celebra exactamente 40 días después de Navidad y es porque, en ese día, la Virgen se purificó después del nacimiento del niño Dios y llevó candelas a la Iglesia para que estas fueran bendecidas.
Ese era la celebración original, no obstante, en la época del Virreinato llegó a México y el día de la Candelaria coincidió con la temporada de siembra que iniciaba el 2 de febrero y se festejaba con exquisitos tamales como platillo principal.