Quizá pocos sepan que fue la actriz de la época dorada del cine nacional, Dolores del Río, quien colocó la primera piedra y cortó el listón inaugural de las modernas instalaciones del Club de Yates, el cual cumplió 67 años de historia en el puerto de Acapulco.
El ex regidor Javier Morlett Macho, en sus documentos que le legó su padre el ex presidente municipal de Acapulco, Ricardo Morlett, se establece que fueron los empresarios estadounidenses Albert Pullen, fraccionador de la península de las Playas, Wolf Schoemborg y Lewis A. Riley, éste último productor de teatro neoyorquino, los fundadores de este emblemático lugar.
Ubicado en la avenida Gran Vía Tropical del Fraccionamiento Las Playas, este lugar pionero a la navegación, en la actualidad se mantiene dentro de la competencia en el sector náutico a nivel nacional e internacional, además de haber sido sede de importantes competencias de regatas.
¿Pero de quién nace la idea de construir un atracadero dentro de la bahía de Acapulco? Bueno, según algunos datos históricos, es Lewis, quien en los años 40´s visitaba a este destino de playa para vacacionar y practicar la regata, deporte del que era un apasionado.
Su estancia siempre era en el Condominio Los Cocos, que se encuentra sobre la costera Miguel Alemán, dentro de la península de Las Playas, así se le conocía en aquel entonces al Fraccionamiento Las Playas, en donde encabezaba reuniones con otros estadounidenses, que también eran amantes del yatismo.
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Precisamente se dieron cuenta que estaban en una zona virgen y utilizaban la playa colindante con lo que ahora es el Condominio Los Cocos, para practicar la navegación. Este grupo se autonombraba Club Naútico. El grupo se reunía en torno a Lew Riley, quien se encargaba de organizar regatas cada semana.
Tal fue su poder de convocatoria, que, al enterarse más vecinos del país del norte, al paso de los años el número de socios del club se incrementó y fue como Lew Riley propuso que adquirieran una superficie de mil metros cuadrados en la Bahía de Santa Lucía.
Esto dio origen a que se formara la sociedad con Albert Pullen y Wolf Schoemborg, quienes hacen posible que se les otorgarán todos los derechos para construir el atracadero, con diseños que permitiera no solo para que ahí fuera sitio de reposo de los propietarios de las embarcaciones sino también sede de torneos de regatas.
Solo que, para colocar la primera piedra, se invitó a la primera actriz Dolores del Río, quien con la sencillez que le caracterizaba, aceptó y en 1955 fue la encargada de poner la primera piedra, ese mismo año se inició la construcción del muelle central y el 19 de diciembre se inauguró.
La encargada de cortar el listón inaugural fue nuevamente Dolores del Río, quien para ese entonces cultivaba una relación con el principal inversionistas Lewis, con quien contrae matrimonio en el puerto de Acapulco.
En 1956 se organiza primera Regata de San Diego. Esto fue punto de partida para atraer a nuevos miembros distinguidos, de la talla de John Wayne, Gustavo Díaz Ordaz y Miguel Alemán Valdés, también han habido entre los socios figuras reconocidas del yatismo internacional, por ejemplo de “El Papi” Allen.
Cuando México es sede de las Olimpiadas del 68, el Gobierno Federal y la Secretaría de Marina iniciaron los proyectos de ampliación y se comenzaron a rellenar todos los terrenos en 1967. De un solo muelle se pasó a un malecón de más de 600 metros.
Esta reestructuración y ampliación de las obras le dieron capacidad al Club para 300 a 400 yates, también se amplió toda la zona del restaurante, se construyó la alberca grande y muchas de las casas edificadas alrededor quedaron dentro del terreno del Club de Yates.
Sin duda, las Olimpiadas fueron un evento sin precedente no sólo para el Club sino para el Puerto de Acapulco, y le inyectaron a este vigor y fuerza, pero además, cobró importancia internacional.
En la actualidad, el Club de Yates organiza regatas mensuales, torneos de pesca y convivios entre socios. Cuenta también con clases de pesca deportiva y clínicas.
Esto es parte de un programa de promoción al deporte, entrenando niños entre 7 y 15 años no socios del club y que son seleccionados entre los mejores estudiantes de las escuelas de Acapulco y para ello, el Club cuenta con 20 barcos propios.