Una nave espacial de la NASA, que los científicos creen que ha recolectado muestras de un asteroide, comenzó el lunes su viaje de regreso a la Tierra, que tomará dos años.
La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA está intentando completar una misión para visitar Bennu, un asteroide del tamaño de un rascacielos ubicado a unos 320 millones de kilómetros de la Tierra, examinar la superficie, recolectar muestras y traerlas al planeta.
El personal celebró en la sala de control de OSIRIS-REx en Colorado cuando el vehículo espacial se alejó del asteroide, cuyo cuerpo en forma de bellota se formó en los primeros días de nuestro sistema solar. OSIRIS-REx llegó a Bennu en 2018.
La nave espacial encontró rastros de moléculas de hidrógeno y oxígeno -parte de la composición del agua y, por lo tanto, la posibilidad de vida- incrustadas en la superficie rocosa del asteroide, dijo Dante Lauretta, investigador principal de la misión OSIRIS-REx, en 2018.
El viaje de regreso a la Tierra durará unos dos años. La nave espacial luego expulsará una cápsula que contiene las muestras del asteroide, que la NASA dice aterrizará en una zona remota de Utah.
La NASA indicó que las muestras se distribuirán a los laboratorios de investigación de todo el mundo, pero el 75% se conservarán en el Centro Espacial Johnson, en Houston, para que las generaciones futuras las estudien con tecnologías aún no creadas.
La nave espacial OSIRIS-REx, de 800 millones de dólares y el tamaño de una minivan, construida por Lockheed Martin, se lanzó en 2016 para tomar y devolver la primera muestra estadounidense de materiales de asteroides prístinos. Japón es el único otro país que ha logrado una hazaña similar.
Los asteroides se encuentran entre los restos de la formación del sistema solar hace unos 4,500 millones de años. Una muestra podría contener pistas sobre los orígenes de la vida en la Tierra, dicen los científicos.