Muchas aves marinas del hemisferio norte tienen dificultades para reproducirse, y en el hemisferio sur puede que no estén muy lejos de esta situación, debido al calentamiento de los océanos.
Es lo que determinan las conclusiones de un estudio, publicado en la revista 'Science', que analiza más de 50 años de registros de reproducción de 67 especies de aves marinas de todo el mundo.
El equipo internacional de científicos -dirigido por William Sydeman, del Instituto Farallon de California- descubrió que el éxito reproductivo disminuyó en el último medio siglo para las aves marinas que se alimentan de peces al norte del ecuador. El hemisferio norte ha sufrido un mayor impacto del cambio climático provocado por el hombre y otras actividades humanas, como la sobrepesca.
Las aves marinas incluyen albatros, frailecillos, murres, pingüinos y otras aves. Tanto si vuelan como si nadan, todas las aves marinas están adaptadas a alimentarse y vivir cerca de las aguas oceánicas. Muchos científicos consideran que las aves marinas son centinelas de la salud del hábitat porque sus vidas y su bienestar dependen de las buenas condiciones tanto en tierra como en el mar, señala el coautor P. Dee Boersma, profesor de biología de la Universidad de Washington y director del Centro de Centinelas del Ecosistema.
El cambio climático está causando eventos más frecuentes y más extremos como esas olas de calor, y las aves marinas en el océano también se enfrentan a otras amenazas.
"Tienen que competir con nosotros por la comida. Pueden quedar atrapadas en nuestras redes de pesca. Se comen nuestro plástico, que creen que es comida --señala Boersma--. Todos estos factores pueden acabar con un gran número de aves marinas longevas".