El edificio del Museo Regional de Guerrero, uno de los dos monumentos históricos de la capital de Guerrero, fue construido por decreto directo del entonces presidente de la República, Porfirio Díaz, y se hizo para servir como Palacio de Gobierno en sustitución de la anterior construcción que fue dañada por el sismo de 1902.
De acuerdo con una litografía que obra en el archivo general de la nación, el evento de colocación de la primera piedra del inmueble se realizó el día dos de mayo de 1902 y en el evento fungió como representante de Porfirio Díaz en Teniente coronel Alberto García.
La directora del Museo Regional, Maura Liliana Ortiz Carrasco, indicó que sobre la conclusión del inmueble no se tiene una fecha precisa, y refiere que investigadora Teresa Pavía ha localizado informes de gobierno posteriores a mil 1902 en los que se incluyen gastos referentes a la construcción del edificio, que establecen que se construyó un cuarto más del palacio, pero el inicio de la construcción sí quedó registrado de manera formal.
Maura Liliana Ortiz, explicó que en estos más de 100 años que tiene de haberse construido el inmueble, se han tenido algunas modificaciones pero son pequeñas, por ejemplo se establece que el algún momento en la parte superior se tuvo un reloj y en la parte superior hubo una barda de remate, que actualmente no existen.
El resto de la fachada se conserva casi en su totalidad igual que en la litografía de 1902, las ventanas, los adornos florales de cantera, mismos que en el año 2016 fueron restaurados en su totalidad y algunas pequeñas partes que les faltaban se les repusieron con el mismo material, de cantera.
También se tienen nichos que en la litografía albergan esculturas, pero físicamente estas nunca fueron colocadas, pero los nichos se conservan impecables, “se conservó los almohadillados en la parte inferior también, se conservan los balcones que tiene ventanas de madera en las que se utilizaron seis tipos de madera diferente, pero todo conlleva un trabajo indescriptible para poder mantenerlo en buenas condiciones.
En el centro de la fachada principal talladas en letras de cantera y adornadas con ramas florales, las letras PG, que significan “palacio de gobierno”, “están perfectamente conservadas, la gente las puede apreciar.
La apreciación de la directora del Museo comparando la litografía de 1902 y el estado en que se encuentra actualmente el museo que hasta 1972 funcionó como palacio de gobierno y en 1985 se convirtió en museo regional de Guerrero, conserva un 80 por ciento de su originalidad.
En los años 50 el entonces palacio de gobierno se mejoró con la instalación de murales históricos que relatan pasajes de la historia de México y de Guerrero, estos fueron elaborados por Luis Arenal y Roberto Cueva del Río.
En la fachada predomina la cantera rosa, pero se tiene algunos elementos de cantera verde, que forman el estilo neoclásico del edificio, que habría sido diseñado por el arquitecto Manuel Galindo, sin embargo se desconoce su también él diseñó los planos de los interiores o fue una persona diferente.
“La doctora Teresa Pavía Miller que es investigadora del Centro de Guerrero ella ha podido identificar que los diferentes informes de gobierno de entre 1902 a 1906 que duró la construcción, se iba informando se hizo un cuarto más, entonces todos entendemos que no fue una obra con opulencia, sino que fue la medida de las posibilidades del gobierno del estado de ese entonces”.
Entre las cosas que se tienen registradas, existe un registro fotográfico que en algún momento dentro de este edificio existió una escultura de unas manos unidas que después se trasladó al sur de la ciudad y se hizo un parque con el nombre de “Unidos por Guerrero”, posteriormente se remodeló ese lugar y la obra se desapareció.
“Sí aparecen las manitas, aquí en el centro del patio, en el frente del mural de Cuauhtémoc, ahí es donde estaban, no existía la fuente para eso, era una explanada prácticamente, eso lo tenemos registrado fotográficamente, pero para ese entonces todavía no era museo, el INAH no era responsable de este edificio y no pudimos haber controlado lo que pasó con esa escultura, nosotros llegamos en 1985”.