El joven chef Javier Reynada Castrejón cumplió su sueño de abrir un restaurante de fusión mexicana en el sureste de Francia, ubicado en San Lorenzo del Valle de la región de Dordoña, donde conquistó paladares exigentes con un pescado a la talla y el ceviche acapulqueño.
Durante dos años pudo ver cristalizada su meta de trascender fronteras y cocinar para extranjeros que visitaban el poblado francés, sin embargo con la pandemia tuvo que cerrar y fue difícil que recuperara y volviera abrir.
Fue con el apoyo de dos amigos, que el chef Reynada se asoció y pudo lograr su sueño de abrir el restaurante “María Bonita” en San Lorenzo Del Valle, Francia, ubicado a seis horas de París, dos horas de Burdeos y cuatro horas de España.
El acapulqueño Javier Reynada lleva cocinando profesionalmente desde hace 11 años y también es chef de su propio restaurante Rosmar, que se ubica en la zona restaurantes del Parque Papagayo y ha hecho historia con su cocina tradicional evolutiva y utilizando productos locales.
Egresado de la Universidad EuroAmérica, ubicada en Cuernavaca y de la Université Cergy Pontoise en Paris, Reynada Castrejón con su experiencia ha logrado ser el delegado estatal del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana en Guerrero.
Lea también: De San Francisco, las mejores enchiladas en Chilpancingo
El restaurante ofreció en Francia un menú de platillos preparados con una fusión mexicana y utilizando productos locales y orgánicos de la región.
Durante la preparación de sus platillos en el restaurante “María Bonita”, agregaba el toque guerrerense o de otros estados de México.
Abrir un restaurante en una población de Francia, al chef acapulqueño lo ayudó a crecer mucho en lo profesional y en lo personal, pues recuerda que cuando se quedaba sólo en la cocina tenía que sacar el servicio de 40 personas, aparte sacar la producción y limpieza.
En el menú se ofrecía el ceviche acapulqueño y el que fue un éxito todo el tiempo es el pescado a la talla, pero su preparación era diferente a como tradicionalmente se come en Acapulco, pues era una porción de lonja de pescado ahumado en el momento pero con el adobo que se utiliza para su preparación.
Además preparaba el relleno de cerdo, pero en su preparación utilizaba grasa de pato; “siempre había en mis platillos una fusión, un ingrediente extra a lo que normalmente nosotros aquí utilizamos”.
También en el menú ofreció barbacoa de pato, con el adobo que de se utiliza tradicionalmente en la barbacoa de res o de chivo.
En el caso del ceviche, sus clientes probaron el sazón acapulqueño, preparado de forma natural con un toque de jugo de naranja y salsa catsup.
Comentó que en este pueblo, él utilizaba productos de la región y de lo que cosechaban los pobladores que se dedican al campo. “Muchas veces llegaban los campesinos y me regalaban sus legumbres que cosechaban, como calabazas, cajas de lechuga, trufas; me regalaban hasta 400 euros en valor que equivale a 8 mil pesos, todo natural o orgánico ”.
En este lugar de San Lorenzo Del Valle de la región de Dordoña con una población de 220 habitantes, los campesinos producen en cantidad y a veces le obsequiaban productos. Además el restaurante Maria Bonita, tenía una huerta donde se cosechaba su propia verdura que utilizaba para sus platillos.
El chef Reynada dijo que decidió ponerle a su restaurante "María Bonita" por María Félix y los platillos tenían un toque francés Le Bristó.
Durante dos años, el chef Reynada conquistó el paladar francés pero también de los turistas belgas, asiáticos, mexicanos japoneses e incluso chinos, que llegaban al poblado.
Cumplió su sueño de abrir un restaurante en una región de Francia y conquistó paladares donde la gastronomía es muy apreciada que es este país europeo.