En sus casi 10 años de servicio como policía del municipio de Chilpancingo, María del Rosario Pastor López, ha visto casi de todo, le ha tocado estar en situaciones de riesgo por la violencia, en desalojos de manifestantes, resguardando escenas de crimen como primer respondiente y muchas cosas más pero a su consideración, “Lo más feo de ser policía, es encontrar mujeres que son víctimas de violencia y no quieren proceder contra su agresor, mujeres a las que quieres ayudar pero ellas no lo permiten”.
La función policial es muy complicada te obliga a trabajar en fechas importantes como los cumpleaños de tus hijos o las fiestas de Navidad y Año Nuevo, sin embargo, también es muy reconfortante cuando logras prestan una ayuda, cuando auxilias a alguien o detienes un delincuente, consideró la mujer policía.
Resaltó que su función, también le ha servido para ser ejemplo de sus hijos, ya que actualmente el mayor de sus tres descendientes, que tiene 15 años de edad le ha manifestado que quiere interés en conocer más de su trabajo porque él quiere ser un buen policía.
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“Él sabe que es una labor noble, que es un trabajo honesto y eso me hace sentir bien”.
Chayito como la conocen sus compañeros de trabajo, mencionó que a pesar de que la actividad de policía es una actividad ruda, que por mucho tiempo estuvo estereotipara par que la realizaran hombres, hoy la corporación se encuentra equilibrada en la cantidad de hombres y mujeres, además de que no hay distinción entre elementos mujeres u hombres todos tiene que hacer el mismo tipo de turnos de 24 horas, salir a patrullar, cubrir los servicios y asistir a la capacitación que les van proporcionando.
“Tengo cursos de derechos humanos, de atención con perspectiva de género, en prevención social del delito y muchos más que nos han impartido en casi diez años que tengo formando parte de esta institución”.
Resaltó que la mayor satisfacción que le deja ese trabajo es poder ayudar a otra mujer que se encuentra siendo víctima de violencia, de acoso, y con ello generarle condiciones para que pueda tener la oportunidad de vivir libre de violencia.
Me gusta estar arreglada
La policía mencionó que ella por puro gusto, siempre acude arreglada al trabajo, se pinta los labios se delinea la cejas y se arregla las uñas, sin que eso merme en algún momento la firmeza con que debe sostener el arma, o someter a un detenido,.
Creo que es parte del amor con que hago mi trabajo, porque me arreglo para venir a trabajar, para dar un buen aspecto ante la sociedad que es a quien sirvo.
Indicó que el ir maquillada o no, nunca ha sido diferencia de algo pues en la corporación son respetuosos de esa parte, y el trabajo es igualitario entre hombres y mujeres, también estableció claramente que nunca ha sufrido ningún tipo de coso o violencia laboral, y aseguró que ella jamás lo permitiría, porque justamente es algo que la ha motivado a ser policía, el defender a quienes son víctimas.
Como mujer indicó que le gusta ver que su género salga a manifestarse como lo hacen en el día de la mujer, aunque ella, en su trabajo muchas veces se encuentra siguiendo instrucciones para contener las manifestaciones, “a veces la población no nos entiende que nosotros seguimos órdenes, que es nuestra función nuestro trabajo, y nos han agredido, me tocó estar en una manifestación que nos apedrearon, pero insisto, me gusta que las mujeres luchen por sus derechos”.