No sabe cómo inició esta tradición, ni si realmente tenga alguna efectividad, pero don Arturo Granados desde hace 20 años en la temporada de fin de año vende calzones rojos y amarillos para la buena suerte, en el amor o el dinero, su puesto se ubica en la calle República del Salvador en pleno centro de Chilpancingo.
Don Arturo fue de los primeros en traer a Chilpancingo esta tradición de usar ropa íntima de estos dos colores para recibir al año nuevo confiando que la suerte traerá buenaventura en el área específica, “lo vi en la tele, y empezamos a traer primero puros rojos, después se pusieron de moda los amarillos, en mi caso sólo traigo calzones de hombre y mujer, y de diferentes estilos, de hilo, de encaje, chiquitos y de manga larga”.
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De acuerdo con la creencia popular, ponerse un calzón rojo para recibir el año nuevo traerá suerte en el amor y en la pasión durante el 2024, ponerse uno de color amarillo atraerá el dinero, la abundancia y la estabilidad económica.
Calzones hay de muy diversos precios, desde 10 pesos la pieza más barata que tiene don Arturo, quien indicó que trajo sólo de los económicos porque los caros da mucho trabajo que salgan, sin embargo refiere que se tiene tiendas especializadas en las que un conjunto de ropa interior puede llegar a los cinco mil pesos, pero son diseños exclusivos de diseñador.
Aunque no hay una certeza del inicio de esta tradición, la teoría más aceptada es que proviene de Europa en la edad media cuando se prohibió a las personas usar ropa de color rojo porque el color se asociaba con la sangre y la violencia, en contraparte este color representa abundancia en algunas zonas, por eso la empezaron a usar bajo la ropa formal.
Asimismo el color amarillo que en países asiáticos es donde se asocia con la abundancia económica, la efectividad del ritual de la ropa interior puede acompañarse con el encendido de velas del mismo color de la ropa, el que el calzón sea regalado y no comprado, colocar corazones en las paredes de la vivienda donde se recibirá el año y muchos otros fetiches que a la gente le gusta hacer para el año venidero.