A pesar de que fue planeado por las autoridades como un espacio que serviría para atraer turismo a Chilpancingo, el Andador Zapata pasó de ser la calle más hermosa del centro de la capital a un mercado de ambulantes y refugio de indigentes.
El andador fue remodelado durante el gobierno municipal de Héctor Astudillo que fue del 2009 al 2012, la inversión fue sumamente alta debido a que se realizaron trabajos para que todo el cableado de la calle se colocara vía subterránea, incluida energía eléctrica, telefonía, internet y señal de televisión y los únicos postes que se dejaron son los de las luminarias, que se alimentan desde el piso.
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En su momento se retiró de este lugar a todo el comercio ambulante y semifijo, también se obligó a los propietarios de establecimientos a respetar el espacio que corresponde a sus locales, para que no salieran a invadir lo bello que lucía el andador.
El piso se colocó con concreto al que se le hicieron figuras para simular que se trata de un piso antiguo, y las fachadas de los establecimientos se pintaron todos del mismo color con publicidad estandarizada, lo que nos daba la percepción de tener una avenida de la época colonial.
En los años subsecuentes, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena realizó modificaciones para instalar una rampa que permitiera que por esta vía transitara un tren infantil que constituiría otro atractivo más que esta calle se consolidará como un atractivo turístico.
Leyva Mena concluyó la limpieza de comerciantes ambulantes que para ese momento estaban regresando a invadir el andador. A poco más de una década de que realizó el intento de tener una calle con vocación turística, en Chilpancingo el panorama es desalentador, los espacios nuevamente están invadidos por ambulantaje, comercios semifijos se colocan obstruyendo el paso de los peatones, el tren ya no puede hacer todo el recorrido por los invasores de la vía, los comercios ya se pintaron de diversos colores cumpliendo la uniformidad.
La iluminación tenue que ha caracterizado a este andador que se concibió para tener un espacio romántico en el que caminaran parejas de enamorados desde la Alameda al zócalo o viceversa, al final resultó contraproducente porque lo que ha generado es que indigentes se establezcan en este sitio buscando un refugio para dormir.
También e ha provocado muchas situaciones de inseguridad asociado con establecimientos comerciales como discos y bares que son nocturnos y venden bebidas embriagantes, además de que el espacio peatonal por las noches se llena de motocicletas de jóvenes que acuden a estos centros nocturnos.