Ama el deporte y disfruta ser el “Ana Guevara” de Chilpancingo

Francisco Javier es un corredor excepcional que sin ser homosexual, participa en maratones y competencias usando ropa femenina “por amor al arte”

Abel Miranda | El Sol de Acapulco

  · jueves 29 de septiembre de 2022

Francisco Javier es un corredor si miedo al qué dirán. / Foto: Abel Miranda | El Sol de Acapulco

Francisco Javier es un corredor excepcional, ha traído segundos lugares de maratones en la ciudad de México, e incluso gracias a su gusto por el atletismo logró conocer la ciudad de Chicago en Estados Unidos a donde fue invitado para participar en una carrera Guadalupana, lo más llamativo es que todo esto lo hace utilizando ropa de mujer, misma que disfruta portar de manera abierta sin tener la condición de homosexual, por ello se ha ganado el sobrenombre del "El Ana Guevara de Chilpo"

El corredor, Francisco Javier Ramírez Solache, actualmente cuenta con 52 años de edad, nació en la ciudad de México, pero en sus primeros años de vida lo trajeron a Chilpancingo, se ha empleado en labores de limpieza, en albañilería y en cualquier actividad que le permita obtener recursos para solventar su alimentación y principalmente su gusto por la cerveza.

Señaló que diariamente corre al menos 15 kilómetros y lo hace en aproximadamente dos horas, "salgo de la colonia Electricistas (frente al mercado Baltazar R Leyva Mancilla), voy hasta petaquillas y regreso al mismo lugar".

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Además de correr vestido de mujer, El Ana Guevara, le gusta hacerlo con una bandera en las manos, o con un algún otro trapo que pueda usar que el viento lo ondee mientras él avanza, otra de sus peculiaridades es que si en algún sitio por donde pasa encuentra un bloqueo o congestionamiento vial se detiene para ayudar dirigiendo el tráfico.

Un día me arreglaré como ellas

Sobre el uso de la ropa de mujer, el Ana Guevara fue claro en señalar que no tiene nada que ver con su heterosexualidad, él la usa porque le gusta sentirse bien arreglado, "cuando se construyeron las tribunas de las canchas de la Universidad por ahí pasaban mujeres de verdad hermosas, divinas, muy bonitas, entonces yo le dije al maistro, un día yo me voy a arreglar igual que ellas, así con los labios pintados y un vestido entallado".

Comentó que muchas veces ha sido discriminado por personas que ni siquiera lo conocen, que le gritan cosas en la calle, pero él siempre responde de manera amable, pidiendo a Dios que bendiga a estas personas o deseándoles que tengan un bonito día.

Recalcó que a él no le gustan los hombres, siempre le han gustado las mujeres y le encanta apreciarlas, aunque por el momento está soltero y sin compromiso y sigue en espera de encontrar al amor de su vida.

Es un atleta muy particular. / Foto: Abel Miranda | El Sol de Acapulco

Sobre su gusto por el atletismo, el Ana Guevara, recordó que surgió casi en la misma época que trabajó de Chaán en la construcción de las tribunas de la cancha de la Universidad pues ahí asistían personas a correr que fueron quienes le dieron orientación para iniciarse en este gusto por las carreras, después con ellos fue a una competición en la ciudad de México conde trajo el segundo lugar en la competencia de 15 kilómetros, "nunca logré el primer lugar porque también allá hay competidores muy preparados, que le dedican mucho tiempo a estar en forma".

Indicó que otros miembros de una organización lo invitaron a participar en una carrera guadalupana hasta la ciudad de Chicago y fue a conocer los Estados Unidos, "esperamos que esta vez se haga de nuevo esa carrera y poder ir por esos lugares".

Su paso por las drogas

El corredor llamó a los jóvenes a que no desvíen su camino y siempre se porten bien, recordó que él en su juventud tuvo un episodio en el que consumió "resistol cinco mil con choco mil", pero eso le dejó malas experiencias al grado que fue detenido por la policía y le propinaron una terrible golpiza., "no me gustó el vicio sólo lo hice por saber que se sentía, me llevaron a la cárcel por drogadicción".

También reconoció que en su momento probó la marihuana pero tampoco le gustó el efecto, lo que sí le ha agradado es la cerveza y por ello le gusta frecuentar bares en los que muchas veces pide permiso de bailar en el tubo, "la verdad me gusta el ambiente y si se puede yo bailo en el tubo y pongo el ambiente chido".

Herencia que le quitaron

Francisco Javier Ramírez Solache, no debería tener problemas económicos pues sus padres le heredaron una concesión de transporte público que le permitiría sufragar sus gastos diarios, sin embargo estableció que ésta se la apropiaron sus hermanos "y hasta el momento no me han alivianado nada desde que murió mi jefesita".

Finalmente indicó que a él le gusta mucho trabajar, y lo hace en cualquier tipo de actividad que se requiera, en mandados, en limpieza, en las obras, soldando como herrero, "en lo que se necesite porque me gusta ganarme el dinerito para poder echarme una chela que me sepa porque me la gané".