AcaTiki: Su trágica historia y la de su famoso sucesor el Aca Rey

Ambos catamaranes dieron renombre al puerto; realizaban paseos alrededor de la bahía de Santa Lucía para deleite de turistas y porteños

Heidi Nieves / El Sol de Acapulco

  · martes 5 de noviembre de 2024

El Yate Aca Rey realizaba paseos nocturnos al igual que su antecesor el AcaTiki; tenía capacidad para 450 pasajeros; trágicamente el huracán Otis significó el final de esta embarcación / Foto: Cortesía @RedesSocialesAcaRey

Acapulco cuenta con una gran historia turística en la que destacan los yates de recreo que dieron renombre al puerto, y que contra viento y marea, siguen llevando a los turistas a pasear por la bahía de Santa Lucía.

Uno de ellos es el Acatiki, un catamarán que navegó por más de 30 años y terminó su historia el 23 de marzo del 2003, cuando en un puente vacacional el exceso de peso terminó por hundirlo rápidamente a diez metros de llegar al Malecón de Acapulco.

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Embarcación de recreo ofrecía en temporada vacacional, paseos diarios por la bahía de Santa Lucía en dos horarios, los cuales duraban más de 2 horas y media, con la mejor puesta de sol o una lunada perfecta llena de estrella.

Su capacidad era de 300 pasajeros y la noche de su hundimiento fue sobre-cargado con casi 800 personas, provocando terror en los pasajeros de todas las edades, desde niños, jóvenes y adultos mayores, quienes vivieron una trágica experiencia cuando casi llegaban al Malecón tras un recorrido de placer.

Durante el horario nocturno se celebraba una fiesta con luces multicolores que iluminaban la bahía y hacía atractiva la estancia en la discoteque flotante, misma que se podía apreciar desde la franja de arena de cualquier playa.

Sus precios iban desde los 150 hasta 300 pesos, dependiendo si eras lugareño o turista, donde dicho pago te incluía una barra libre de bebidas y refresco además de un ambiente familiar acompañado de música, entretenimientos y concursos.

Restos de yates destruidos por Otis en Acapulco. / Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

De acuerdo con información de los archivos de El Sol de Acapulco, los elementos del Ejército Mexicano y Marina acordonaron el área dos horas después que ocurrió el accidente.

“Tuvimos que lanzarnos al agua, porque no había botes salvavidas ni siquiera chalecos, nada", dijo una turista procedente del la Ciudad de México entre lágrimas.

En tanto un joven aseguró: "Nadie nos ayudó, salimos nadando solos, así también una mujer, con un bebé en brazos gritaba muy angustiada y también llorando los nombres del resto de sus hijos. No los encuentro".

Los tripulantes que vivieron aquella amarga e inolvidable experiencia narraron que el AcaTiki empezó a hundirse a mitad de la bahía.

En aquel día, buzos buscaban en el fondo del mar, por si habían quedado víctimas mortales del naufragio.

Su reemplazo corrió la misma suerte

Con el fin de continuar la tradición de los paseos por la bahía, otro catamarán tomó el lugar del famoso AcaTiki, causando expectación convirtiéndose rápidamente en el preferido de los turistas.

Se trata del Aca Rey, el cual realizaba paseos nocturnos al igual que su antecesor el AcaTiki. Esta nueva embarcación tenía capacidad para 450 pasajeros y ofrecía admirar y tomar fotos de los sensacionales paisajes.

Los restos de las embarcaciones aún se encuentran invadiendo la zona de arena. /Foto: Enrique Hernández | El Sol de Acapulco.

“Podrás vislumbrar la exuberante Isla de La Roqueta, si eliges el crucero de la tarde, comprobarás en primera persona la extraordinaria belleza del atardecer en Acapulco, con colores únicos”, esto era parte de su publicidad a través de páginas de internet donde además ofertaban el costo de los boletos en dólares y pesos.

El barco Acarey el cual sustituyó al Aca Tiki llegó a su fin el pasado 24 de octubre del 2023 cuando el huracán Otis azoto al puerto de Acapulco con sus fuertes vientos de más de 350 kilómetros por hora.

Este se encontró entre las embarcaciones que se hundieron, y de acuerdo con reportes de los familiares fueron más de 6 personas en hundimiento, entre las víctimas se encontraba el piloto naval de 27 años José Andrés Soberano Mellado, originario de Puebla y egresado de la Escuela Náutica Mercante de Veracruz.