Recuperado de lesiones en su segundo torneo del año después del Australian Open, el número dos del mundo del Tour ATP, Rafael Nadal está en el paraíso de Acapulco con la meta puesta en la siguiente parada que es Indian Wells.
Previa participación en el XXVI Abierto Mexicano de Tenis el favorito número uno del torneo enfrentará al alemán Mischa Zverev en su primera ronda y en conferencia de prensa se declaró listo para competir por su tercera corona del torneo acapulqueño.
Citó que en sus inicios le auguraban una carrera corta por su impetuosa manera de jugar, “pero de 2005 a 2019 estoy sin salir de los 10 mejores y eso significa que dentro de todas las lesiones, tengo una regularidad muy alta, ya no podemos hablar de una carrera corta, ahora he jugado más que la mayoría”.
Nadal procedente de Costa Mujeres en Quintana Roo en donde después de Mallorca inauguró otra de sus academias y convivió con los alumnos durante una semana, pretende que salgan nuevas figuras, aunque además de lo tenístico, en este sitio se les prepara de manera integral.
“No hay que perder de vista que los que están ahí son jóvenes y es bueno que se diviertan; he tenido ese sentimiento y hay que apoyar a las nuevas generaciones comenzando por los niños. El tenis ha sido parte muy importante dentro de mi vida, pero uno no puede estar todo el día pensando en tenis, se tiene que estar abierto a divertirse, a practicar otros deportes, hacer las cosas que le puedan hacer feliz. Hay tiempo para todo. Uno de los éxitos en mi vida es que dentro de que he sido buen profesional, también he encontrado tiempo para ser feliz fuera de la cancha; eso es algo que me gustaría transmitir a los jóvenes, que si se hacen las cosas bien hay tiempo para todo. Lo que pasa es que cuando se trabaja se debe hacer al cien por ciento”.