La oportunidad de asestarle un golpe al Mundial de Fórmula Uno del neerlandés Max Verstappen (Red Bull) pasa por ganar en casa de su compañero, el mexicano Sergio 'Checo' Pérez, el Autódromo Hermanos Rodríguez de México, la primera de tres carreras en tres semanas que podrían decidir el campeonato.
Después de superar a su rival gracias a una buena estrategia en Austin (Estados Unidos) 'Mad Max' llega a México con 287,5 puntos, una docena de renta sobre su máximo rival, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón mundial, que cerró sus títulos de 2017 y 2018 precisamente en este circuito.
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En el circuito texano, Verstappen rompió una racha de tres carreras sin ganar (Italia, Rusia y Turquía) y ahora afronta un tercero de pruebas sin descanso que se antojan claves para la victoria final en el campeonato: este domingo en México, el 14 en Brasil y el 21 en el estreno del Gran Premio de Catar.
Un momento clave, en un circuito en el que el joven piloto neerlandés de 24 años ha ganado en dos ocasiones de las últimas tres pruebas disputadas (2017 y 2018), pero en la última visita se impuso su rival, Hamilton, que también acumula dos triunfos en el trazado azteca, ya que también ganó en 2016, saliendo desde la 'pole'.
El equipo Red Bull llega a un circuito delicado para el equilibrio dentro del garaje, ya que para su otro piloto, el mexicano Sergio 'Checo' Pérez (cuarto del Mundial con 150 puntos), es su primera oportunidad real de tener opciones de hacerse con la victoria en casa.
La polémica está servida dentro de la escuadra austríaca de bebidas energéticas: todos se preguntan qué ocurrirá si en un lance de la carrera 'Checo' está con opciones de ganar la prueba por delante de Max, pero este necesita los puntos para asegurar su liderato en el campeonato.