SUS INICIOS
Los años han hecho de Bill Belichick un hombre calmado, de rostro serio, aunque es cierto que de vez en cuando se le escapa una sonrisa. En 43 años en la NFL el “Monje” ha encontrado siempre la manera de conseguir lo que quiere.
Con cinco anillos, es el entrenador en jefe más ganador de la historia, aunque sabe que en este mundo frenético más le vale seguir haciendo de su marca una utopía.
Belichick llegó a la NFL en 1975. Tras un breve paso como capitán de un equipo de lacrosse, se enroló como asistente del coach Ted Marchibroda, en los Baltimore Colts. Posteriormente, tuvo participación como asistente de puestos defensivos en Leones, Broncos y Gigantes.
LA OPORTUNIDAD
Su primera gran oportunidad llegó en 1985, cuando, bajo el mando de Bill Parcells, fue nombrado como
coordinador defensivo de los Gigantes, equipo con el cual logró coronarse en dos ocasiones.
Esa buena actuación le abrió las puertas de su primer trabajo como entrenador en jefe, con los Cafés.
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A diferencia de lo que ocurrió en Nueva York, en cinco temporadas en Cleveland, apenas pudo terminar con marca positiva en una, por lo que tuvo que volver como coordinador defensivo, sólo que ahora a los Jets.
LA GLORIA
Pese a que lo hecho por Belichick en Cleveland no fue bueno, en el año 2000 recibió la confianza para ser el entrenador en jefe de los Patriotas, una franquicia que hasta ese momento no tenía títulos que presumir en sus vitrinas. Bill tomó las riendas del equipo y en apenas su segunda temporada los llevó al juego grande, precisamente ante los Carneros.
Ese primer título representó el comienzo de una de las más grandes dinastías que ha visto el deporte. En 19 temporadas con Nueva Inglaterra, ha llegado ocho veces al SB, ha ganado cinco y perdido tres.
SUS INICIOS
No hay duda de que Sean McVay es el hombre del momento en la NFL. Lo que en su día fue una apuesta por parte de los Carneros, hoy es un ejemplo a seguir para muchos equipos de la Liga. Él ha logrado convertir la juventud en virtud.
Con su vitalidad ha convencido a un equipo de que todo es posible si se cree y se trabaja. Con 33 años busca convertirse en el entrenador en jefe más joven en ganar un Super Bowl. El futuro está en sus manos.
Tras una breve carrera en el futbol americano colegial, McVay llegó a la NFL con 22 años. Consciente de que su desarrollo no estaba dentro del emparrillado, sino fuera, se enroló como asistente de receptores en los Bucaneros.
Su camino continuó en el 2010 en los Pieles Rojas, equipo en el que siguió perfeccionando su estilo ofensivo en puestos como entrenador de alas cerradas.
PRIMERA OPORTUNIDAD
La primera gran oportunidad para McVay llegó en el 2014, de la mano de Jay Gruden. El joven coach fue nombrado como coordinador ofensivo. Con 28 años, consideraron que Sean tenía las tablas necesarias para cumplir con las expectativas, y no decepcionó.
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Su trabajo con el mariscal de campo Kirk Cousins se notó de inmediato y en general la ofensiva caminó mejor.
CONSOLIDACIÓN
Luego de estar tres años al frente de la ofensiva de los Pieles Rojas, la gran sorpresa llegó en el 2017. Los Carneros apostaban por un coach de 30 años para liderar su franquicia. Pese a que las dudas no se hicieron esperar, lo hecho por Sean McVay llamó la atención desde el comienzo. De una temporada a otra, la ofensiva de Los Ángeles se convirtió en una de las mejores de la Liga. La clave: sacar la mejor versión del mariscal de segundo año Jared Goff y darle las llaves del éxito al corredor Todd Gurley. Tardó apenas dos temporadas en llevar a los Rams al juego grande. Las sensaciones generales son que se trata de un coach capaz de liderar la liga por muchos años.
