El recuerdo de ver a sus abuelas sentadas sosteniendo en sus manos el telar con los aros puestos para bordar sobre ellos coloridas figuras, fue parte de la inspiración del artista plástico Andrés Martínez Pacheco para desarrollar las 70 obras que forman la colección "Bordany", misma que se expone en el vestíbulo del Palacio Municipal de Chilpancingo.
El artista indicó que la muestra se montó en el marco del día del Orgullo LGBTQ+ porque él pertenece a esta comunidad y además en las obras se refleja mucho del espíritu de libertad que ha identificado a esta lucha.
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Explicó que la exposición de "Bordany" incluye técnicas de bordado de las cuatro etnias de Guerrero, que en algunas de las obras se mezclan proyectando colores y formas particulares que transmiten un poco de la cultura ancestral y combinado con algunos materiales nuevos para lograr sincronías de color y textura.
“Mostramos parte de la etnia, de la cultura y se le hace un homenaje con esta exposición a las raíces y a la cultura de la mujer artesana Guerrero”, indicó el autor, remarcó que los bordados se hacen mayormente en las zonas frías, porque se busca que las prendas cubran a quienes las portan, pero en zonas cálidas se realizan otros tipos de bordado, más ligeros con características propias de la región”.
Además de rescatar la esencia de una técnica ancestral como lo es el bordado, el autor expresó que se busca también romper paradigmas y mostrar que los hombres también bordan.
Agregó que en la muestra los corazones más coloridos tiene una connotación de mayor sufrimiento de mayor dolor en la representación de una escena social, algunas muestran una charla de café, algunos de los bordados también tienen características bíblicas, pero todos tienen parte en la historia de vida del artista.
Acerca del artista
Andrés Martínez Pacheco es originario de Acapulco, cursó estudios de Diseño Gráfico, y el mezclar el bordado con pintura, escultura y otras expresiones artísticas lo inició viendo a sus abuelas con sus particularidades realizar sus bordados; “una era de la Costa Grande, la otra de la Costa Chica entonces hay una diversidad cultural que tratamos de mezclar y dejar que se exprese cada una de ellas en las puntadas”.
Las piezas bordadas no se venden, son parte de su colección personal y son únicas, algunas han representado el trabajo de más de un año y medio, otras seis meses y otras son más ligeras pero todas tienen un toque específico que identifica al autor.
Además de los bordados el artista plástico tiene obras de arte en pintura y escultura, como la exposición "Embotellando", que fueron 62 botellas elaboradas de cristal con arcilla, algunas de ellas están en España.