Pinturas rupestres asociadas a la cultura Olmeca, pueden ser visitadas en una cueva ubicada en la localidad de Acatlán, perteneciente al municipio de Chilapa, en la Montaña Baja de Guerrero.
Se trata de la Cueva de Oxtitlán, que se encuentra a una hora de camino del poblado; es un lugar rocoso, donde se ingresa por pequeños resquicios.
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el lugar se ubica sobre la ladera de un cerro, antiguamente conocido como Quetzaloxtoc.
“Esta cueva conserva manifestaciones de gráficas rupestres hechas alrededor de los años 900 a 600 A. C. por grupos de filiación olmeca”, se indica.
El INAH sostiene que después de estudios se determinó que estas pinturas se encuentran asociadas a algunos elementos como la lluvia, agua y fertilidad, así como algunas figuras como jaguares y víboras.
En la zona se encuentran más grutas como donde fueron encontradas estas pinturas, como las muy conocidas Grutas de Juxtlahuaca.
Los pobladores indican que desde el año 2000, el INAH se hizo cargo del lugar, donde aparte de mejoras al acceso para abrirse al público, se incluyó un programa de concientización dirigido a los habitantes de Acatlán.
Chilapa se encuentra a una hora y media de Chilpancingo, capital de Guerrero, y forma parte de la región Centro, aunque muchos la asocian con la Montaña.