Cada año en la época de Semana Santa el Cerro de la Estrella, en la alcaldía de Iztapalapa, se convierte en el corazón de los creyentes católicos de la Ciudad de México y sus alrededores, los cálculos hablan de que hay hasta 3 millones de personas que se suman a la conmemoración más importante del barrio.
Pero, el resto del año, este cerro es uno de los puntos místicos más importantes de la gran capital y sus alrededores, con vistas de propios y extraños, llegan a este punto gente del Estado de México, Morelos, Hidalgo y, por supuesto, Puebla por la vibra que se dice se genera aquí.
La historia detrás del Cerro de la Estrella
Del Cerro de la Estrella hay que entender que es el centro de una civilización que existió hace más de 2 mil 500 años y que tuvo como punto culminante la creación de la llamada ciudad-estado de Culhuacán en el año 600 A. C.
Hay, después de una tradición de más de 180 años, de rezos, sacrificios y mucho dolor; una carga mística reconocida en el vecindario, es un punto donde las leyendas de la gran urbe se concentran y que tienen que ver con las peculiaridades del Cerro de la Estrella
De inicio hay que decirlo, el nombre oficial es Parque Nacional del Cerro de la Estrella, así que no es cualquier cosa, las leyendas hablan de que en sus entrañas hay construcciones prehispánicas y que son el origen de la mexicanidad, lo que es un hecho es que hay, visible, una ruina arqueológica excepcional que incluye pirámides y tiene su propio museo en donde se cuentan las historias antiguas de las ceremonias que ahí se hacían y que muy probablemente hoy son la base mística de la obra anual de la Semana Santa.
Lo que se sabe es que el cerro fue un centro ceremonial que se hizo encima de un volcán que hoy está muerto, como sitio geológico es una muestra de cómo era la tierra hace miles de años y hoy es un tesoro que se busca preservar porque, aunque fue declarado parque nacional en 1938, el monstruo que es la CDMX lo ha ido devorando de a poco.
En realidad, dice la alcaldía de Iztapalapa, fue hasta el 2019 cuando se empezó un proceso de recuperación y restauración que incluyó un nuevo mirador y una área de observación, la creación de jardines de polinización, juegos infantiles, un jardín de cactus, un área de ejercicio al aire libre y, lo mejor de todo, un sendero para trotar que bien puede servir, de hecho así se usa, para preparar deportistas de alto rendimiento.
El plan del gobierno en el 2019 era convertirlo en una muralla contra la erosión y en un nuevo pulmón para la capital del país, por esa razón se plantaron cerca de 18 mil árboles, sin embargo, hay que decirlo, no se le dio suficiente seguimiento a este proyecto.
En el parque nacional se tienen, en los buenos días, vistas impresionantes de la capital, se alcanzan a ver los enormes edificios de Paseo de la Reforma, el aeropuerto internacional, el Palacio de los Deportes, los edificios corporativos de Santa Fe o los del Centro Histórico como es el caso de la Torre Latinoamericana, incluso se puede ver el WTC en la colonia Nápoles.
En este cerro está la estación meteorológica, la cueva del diablo, la carretera escénica o las pistas para hacer caminata, carrera o trote. Al ser un área natural protegida cuenta con una zona de campamentos en donde pueden estar las familias completas.
¿Cómo llegar al Cerro de la Estrella?
Se puede llegar en auto, camión o en metro. Los accesos más fáciles provienen del oriente, de la carretera México-Puebla.
Si se llega desde Puebla, la autopista da acceso directo a la calzada Ermita-Iztapalapa o Eje 8 Sur, se llega a la calle de Estrella, en donde está la estación del metro Iztapalapa, y se sube por ahí, lo ideal es dejar el carro antes de llegar porque no hay un estacionamiento del parque, pero hay privados.
Desde Tlalpan, por si se llega de Morelos, se toma Río Churubusco y en la esquina con Eje 8 Sur se moviliza hacia el oriente, ahí la referencia es pasando la estación del metro Atlalilco, un par de minutos después, se llega a la calle de Estrella para entonces subir.
Como te darás cuenta, el Cerro de la Estrella no sólo es para visitar en Semana Santa.