/ viernes 18 de octubre de 2024

Y la marcha de la locura continúa

El domingo, próximo pasado, se escribió una de las páginas más vergonzantes e ignominiosas de la historia de México y del mundo: por insaculación (tómbola), los senadores de MORENA comenzaron la destrucción de parte del sistema de impartición de justicia. Con una irresponsabilidad que raya en la traición a la patria, hicieron que el azar señalara la mitad de jueces y magistrados cesarán en sus funciones el próximo año. Luego harán la misma farsa para los que cesarán el año 2027. Sin ningún análisis de trabajo, desempeño, capacidades, experiencia y hoja de servicios estos jueces y magistrados serán apartados injusta y abruptamente de la carrera judicial que respectivamente habían construido con años de trabajo, méritos y experiencia. Y esto es por la reforma a la Constitución -aprobada por una mayoría sobre representada en el Congreso- que obsequió los deseos y delirios de venganza y capricho de un enfermo mental. No me cansaré de manifestar que esto es un disparate que tendrá repercusiones graves para la sociedad, para la libertad, la democracia y la economía. Además, ya puestos en el otro disparate de elegir jueces y magistrados (que en su inmensa mayoría serán personas afines al partido en el gobierno), resulta un margallate. Pongamos de ejemplo a Acapulco: Para el tribunal de circuito (que abarca Acapulco y Chilpancingo), se elegirán tres integrantes. ¿Cuántos candidatos le parece bien que haya, dos o tres o cuatro o cinco por cada puesto? Pensemos que tres por cada uno. Serían nueve. Para los dos tribunales colegiados de circuito, en materia penal y administrativa, con tres miembros cada uno, serían 18 candidatos. Recuerde que solo estamos haciendo un ejercicio mental. Para los seis juzgados de distrito (Segundo, Tercero, Cuarto, Sexto, Octavo y Décimo), con un solo miembro cada uno, tendríamos otros dieciocho candidatos. En total serían 45 personas, salvo error u omisión, a las que usted y yo ni las conocemos o, tal vez, a una o dos. ¿Va a votar al “me late éste”? ¿Cuánto tiempo nos vamos a llevar leyendo el currículum de cada uno? Si es que aparece. ¿Le parece un minuto por cada uno? Serían 45 minutos. Si usted, estimado lector, se llegara a encontrar en el lugar 20 de la fila, tendría que esperar más de tres horas y media, suponiendo que hay cuatro mamparas y que el proceso sea fluido. Es demencial lo que están haciendo por órdenes de un desequilibrado, al que por saciar sus ánimos de venganza no le importa llevarse el país al “carajo”. Y la caterva de legisladores, sirvientes de éste, que no tienen un ápice de dignidad, responsabilidad y compromiso con la sociedad ni las instituciones.

Mientras tanto, económicamente se ha desacelerado la economía. Vamos a caer en una recesión, de la que no nos va a sacar nuestros todavía socios, porque se está haciendo todo lo posible por salir del TEMEC. ¡Ah, eso sí! Se le sigue regalando a Cuba petróleo, paneles solares y dinero.

El domingo, próximo pasado, se escribió una de las páginas más vergonzantes e ignominiosas de la historia de México y del mundo: por insaculación (tómbola), los senadores de MORENA comenzaron la destrucción de parte del sistema de impartición de justicia. Con una irresponsabilidad que raya en la traición a la patria, hicieron que el azar señalara la mitad de jueces y magistrados cesarán en sus funciones el próximo año. Luego harán la misma farsa para los que cesarán el año 2027. Sin ningún análisis de trabajo, desempeño, capacidades, experiencia y hoja de servicios estos jueces y magistrados serán apartados injusta y abruptamente de la carrera judicial que respectivamente habían construido con años de trabajo, méritos y experiencia. Y esto es por la reforma a la Constitución -aprobada por una mayoría sobre representada en el Congreso- que obsequió los deseos y delirios de venganza y capricho de un enfermo mental. No me cansaré de manifestar que esto es un disparate que tendrá repercusiones graves para la sociedad, para la libertad, la democracia y la economía. Además, ya puestos en el otro disparate de elegir jueces y magistrados (que en su inmensa mayoría serán personas afines al partido en el gobierno), resulta un margallate. Pongamos de ejemplo a Acapulco: Para el tribunal de circuito (que abarca Acapulco y Chilpancingo), se elegirán tres integrantes. ¿Cuántos candidatos le parece bien que haya, dos o tres o cuatro o cinco por cada puesto? Pensemos que tres por cada uno. Serían nueve. Para los dos tribunales colegiados de circuito, en materia penal y administrativa, con tres miembros cada uno, serían 18 candidatos. Recuerde que solo estamos haciendo un ejercicio mental. Para los seis juzgados de distrito (Segundo, Tercero, Cuarto, Sexto, Octavo y Décimo), con un solo miembro cada uno, tendríamos otros dieciocho candidatos. En total serían 45 personas, salvo error u omisión, a las que usted y yo ni las conocemos o, tal vez, a una o dos. ¿Va a votar al “me late éste”? ¿Cuánto tiempo nos vamos a llevar leyendo el currículum de cada uno? Si es que aparece. ¿Le parece un minuto por cada uno? Serían 45 minutos. Si usted, estimado lector, se llegara a encontrar en el lugar 20 de la fila, tendría que esperar más de tres horas y media, suponiendo que hay cuatro mamparas y que el proceso sea fluido. Es demencial lo que están haciendo por órdenes de un desequilibrado, al que por saciar sus ánimos de venganza no le importa llevarse el país al “carajo”. Y la caterva de legisladores, sirvientes de éste, que no tienen un ápice de dignidad, responsabilidad y compromiso con la sociedad ni las instituciones.

Mientras tanto, económicamente se ha desacelerado la economía. Vamos a caer en una recesión, de la que no nos va a sacar nuestros todavía socios, porque se está haciendo todo lo posible por salir del TEMEC. ¡Ah, eso sí! Se le sigue regalando a Cuba petróleo, paneles solares y dinero.