Este jueves se realizó la elección de rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y de consejeros universitarios estudiantes; para encabezar los destinos de la institución fue electo Javier Saldaña Almazán, con ello se concreta un proceso legítimo y legal de relevo dentro de la administración universitaria. La elección se celebró en calma y con resultados que se darán a conocer en su conjunto dentro de unos días.
La elección de Saldaña Almazán como rector cumple cabalmente con lo estipulado dentro de las normas universitarias, pero también a su alrededor se constituye un amplio abanico de grupos, personas, que tienen una misma visión de lo que debe ser la Universidad en el nuevo contexto nacional e internacional. Porque en definitivo ya no son los años de lucha combativa que fueron las décadas de los 60, 70 y 80; porque en los 90 la UAGro entró en otro proceso.
De los 60 a los 80, la UAGro era una institución politizada al fragor del contexto político que vivía el país, con un amplio número de grupos guerrilleros y la lucha en contra del PRI y el gobierno autoritario que cerraba todos los canales para las exigencias sociales, por lo cual también se tenía que radicalizar las protestas; sin embargo, al interior también de la Casa de Estudios los grupos, corrientes universitarias que hacían vida política, se disputaban el poder con muchos métodos.
En la década de los 90 y el inicio del nuevo milenio, las condiciones ya habían cambiado. Los rectores comienzan a tener mejores relaciones con el gobierno del estado, e incluso eran los gobernadores quienes resolvían los conflictos post electorales que se daban de manera cíclica en la elección de rector.
Fue a partir del 2010 cuando llegó a la rectoría Ascencio Villegas Arrizón se comenzó a perfilar la nueva universidad, como la conocemos ahora. En el periodo de Villegas desde la Dirección de Planeación, Javier Saldaña Almazán, comenzó a tejer una serie de redes de trabajo y de colaboración, no sólo al interior de la institución sino con otras universidades del país y del extranjero, con quienes se firmaron acuerdos para el trabajo coordinado.
Es a partir de esto que el perfil de la Universidad de Guerrero se comienza a cambiar. En los hechos se da la transición de profesores a profesores investigadores, es decir a producir conocimiento, lo que permite a docentes universitarios a ingresar al Sistema Nacional de Investigadores, esto en cuanto a la educación superior y posgrados. En lo que respecta al bachillerato también ha sido evaluado como de calidad.
En estos tiempos la UAGro está posicionada entre las mejores universidades del país, de un universo de tres mil y de un registro de más de 200 en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), esto en un periodo de poco más de diez años.
A pesar de estos logros en el nuevo contexto nacional, hay quienes recuerdan con nostalgia a la universidad combativa; sin embargo, este deseo no cuadra con las alternancias que ha vivido la entidad, porque en el 2005 y en el 2011 accedieron a la gubernatura candidatos postulados por el Partido de la Revolución Democrática, y ahora mismo gobierna Morena también de izquierda, es decir ¿frente a un gobierno emanado de la izquierda como la izquierda puede ser combativa?
Ninguna de las universidades que estuvieron en las mismas condiciones que la UAGro en las décadas de enfrentamiento contra el gobierno mexicano, continúa en esa ruta. Todas han cambiado, porque las cosas han cambiado.
Quienes se han percatado de esta situación son los que quieren a Javier Saldaña como rector, los que desean que la Universidad siga evolucionando.