El próximo septiembre, el Centro Internacional Acapulco estará festejando el aniversario número 50 de su creación.
Este centro fue creado a instancias del expresidente Miguel Alemán quien dirigía el Consejo Nacional de Turismo, órgano dependiente del Gobierno Federal Mexicano. 50 años después este centro será destruido en su mayoría a instancias de uno de los protegidos del expresidente siendo este el actual secretario de turismo Miguel Torruco.
El CIA se creo con la finalidad de crear un espacio para llevar a cabo convenciones de grandes dimensiones como es la de la Asociación Americana de Agentes de Viajes “ASTA”. Lo que permitió en su momento, incorporar al país y al destino turístico de Acapulco dentro del radar de las sedes para dichas convenciones. Siendo este centro el primero en México y en América Latina en realizar este tipo de eventos.
Cinco décadas han transcurrido y muchas convenciones importantes se llevaron a cabo en este espacio emblemático creado por arquitectos mexicanos, quienes aportaron su saber hacer para hacer saber al mundo del turismo la cultura en el diseño de este simbólico Centro Internacional Acapulco.
Hoy la voluntad del Gobierno Federal es desaparecer los espacios más grandes para convenciones dejando solo espacios de teatro y recintos para reuniones pequeñas, por lo que se perdería lo esencial de este Centro de Convenciones.
El Colegio de Arquitectos de Acapulco, realizo una propuesta para que el Hospital del ISSSTE que se pretende construir en el recinto del CIA se lleve a cabo en los terrenos que ocupo la CFE ubicados a un costado del panteón de las cruces. Sin embargo, el Gobierno Federal insiste en destruir el Centro de Convenciones para crear en su lugar el hospital al servicio de los trabajadores.
Con la perdida de este Centro, Acapulco pierde no solamente su emblema de sede como espacio para grandes convenciones sino igualmente pierde la oportunidad de resurgir de sus cenizas para hacer presencia en el mercado internacional.
La miopía o ceguera parcial de las autoridades es inverosímil. Aunque no imposible, ya que es el actual secretario quien desde la Cámara de Comercio propulso la idea primero de quitar la celebración del Tianguis Turistico en Acapulco que se llevaba a cabo año con año en el Centro Internacional Acapulco.
Hoy, el mismo personaje es quien impulsa por igual la desaparición del CIA, lo que hace que la miopía se transforme en ceguera para la actividad turística.
50 años han transcurrido desde su creación, medio siglo de desarrollo turístico en torno al negocio de las convenciones que en su momento permitió una alternativa para el destino de Acapulco en el mercado internacional de viajes y convenciones.
Han sucedido cinco décadas o medio siglo de aciertos y desaciertos para la actividad, donde se ha evidenciado, principalmente en esta última etapa del CIA, el poco interés que guardan las autoridades en materia turística.
La producción de tejidos retóricos solo ha evidenciado la ignorancia que en materia turística guardan la mayoría de los actores.
El estructuralismo de la actividad turística se ha visto aplastado por la deconstrucción de estos nuevos actores del turismo y enfrenta un difícil constructivismo para crear nuevos escenarios de la actividad turística. Pobre Acapulco, pobre Guerrero, pobre México, con resultados seguramente muy pobres en materia turística a nivel mundial.
Parece ser que los 50 años del CIA quedaran solo en el recuerdo de las generaciones pasadas que fueron testigos de su esplendor, y que las generaciones futuras solo conocerán por historias y recuerdos contados por sus predecesores, sin embargo, estas futuras generaciones siempre se preguntaran el por qué se permitió su extinción y quienes fueron los actores que permitieron esta tragedia para el turismo en Acapulco.