/ viernes 1 de noviembre de 2024

Médula / El diputado 46

Tiene razón Jesús Urióstegui. El Congreso de Guerrero debe llamar al que en los hechos será el diputado 46 en el plazo estipulado por el Tribunal Electoral.

Esto independientemente de que Jacinto González Varona impugne la resolución con la que el Tribunal rechaza que la diputada por el distrito 2, Diana Bernabé, sea a la vez la suplente que ocupa la curul del dirigente estatal de Morena.

Y es que una cosa es que a Jacinto se le haya hecho bolas el engrudo en su plan por chicanearse los estatutos de Morena manteniendo la dirigencia y no una, si no tres diputaciones a través de sus incondicionales, y otra que el Poder Legislativo tenga una diputación acéfala hasta que resuelva su entuerto y vuelva a tener todas sus canicas en la bolsa.

Como es público Jacinto González se reeligió como diputado a sabiendas que los estatutos de Morena prohíben ostentar un cargo partidista al mismo tiempo que uno de elección popular.

También impulsó las candidaturas de dos de sus incondicionales: Carlos Eduardo Bello Solano, y Diana Bernabé, quien llegó por elección al distrito 3, pero también era suplente de Jacinto quien intenta dejarla en su lugar, a lo cual se opuso el Tribunal Electoral que dio un plazo de 10 días al Congreso de Guerrero para nombrar al diputado faltante.

De ahí que el presidente de la Junta de Coordinación Política Jesús Urióstegui haya dicho que se llamará al siguiente en el orden de prelación en la lista de candidatos plurinominales.

¿Y quién es el que sigue en la lista? Nada menos que el ex regidor de Chilpancingo Juan Valenzo, afín al senador Félix Salgado Macedonio.

De tal manera que al no haber previsto todos los escenarios posibles en el entramado que armó con las candidaturas para controlar tres diputaciones (la de Bello, la suya a través de Diana y la de Diana a través de su suplente) Jacinto González puede acabar restándole un legislador al grupo nuñista, y entregándoselo a los felixistas incrementando la fuerza de ese grupo en la fracción de Morena.

Mientras el dirigente de Morena impugna y le resuelven los magistrados, lo cual muy probablemente sea en contra, Juan Valenzo deberá asumir como el diputado 46, porque ese es el número que debe tener el Congreso de Guerrero fe acuerdo con la legislación vigente.

Tiene razón Jesús Urióstegui. El Congreso de Guerrero debe llamar al que en los hechos será el diputado 46 en el plazo estipulado por el Tribunal Electoral.

Esto independientemente de que Jacinto González Varona impugne la resolución con la que el Tribunal rechaza que la diputada por el distrito 2, Diana Bernabé, sea a la vez la suplente que ocupa la curul del dirigente estatal de Morena.

Y es que una cosa es que a Jacinto se le haya hecho bolas el engrudo en su plan por chicanearse los estatutos de Morena manteniendo la dirigencia y no una, si no tres diputaciones a través de sus incondicionales, y otra que el Poder Legislativo tenga una diputación acéfala hasta que resuelva su entuerto y vuelva a tener todas sus canicas en la bolsa.

Como es público Jacinto González se reeligió como diputado a sabiendas que los estatutos de Morena prohíben ostentar un cargo partidista al mismo tiempo que uno de elección popular.

También impulsó las candidaturas de dos de sus incondicionales: Carlos Eduardo Bello Solano, y Diana Bernabé, quien llegó por elección al distrito 3, pero también era suplente de Jacinto quien intenta dejarla en su lugar, a lo cual se opuso el Tribunal Electoral que dio un plazo de 10 días al Congreso de Guerrero para nombrar al diputado faltante.

De ahí que el presidente de la Junta de Coordinación Política Jesús Urióstegui haya dicho que se llamará al siguiente en el orden de prelación en la lista de candidatos plurinominales.

¿Y quién es el que sigue en la lista? Nada menos que el ex regidor de Chilpancingo Juan Valenzo, afín al senador Félix Salgado Macedonio.

De tal manera que al no haber previsto todos los escenarios posibles en el entramado que armó con las candidaturas para controlar tres diputaciones (la de Bello, la suya a través de Diana y la de Diana a través de su suplente) Jacinto González puede acabar restándole un legislador al grupo nuñista, y entregándoselo a los felixistas incrementando la fuerza de ese grupo en la fracción de Morena.

Mientras el dirigente de Morena impugna y le resuelven los magistrados, lo cual muy probablemente sea en contra, Juan Valenzo deberá asumir como el diputado 46, porque ese es el número que debe tener el Congreso de Guerrero fe acuerdo con la legislación vigente.